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Los planes del gigante asiático

China acelerará las reformas para frenar las desigualdades entre el campo y la ciudad

"Extenderemos la política de dar más y recoger menos", promete el primer ministro Wen

China multiplicará los esfuerzos para poner freno a las crecientes desigualdades entre el campo y las ciudades, que, según reconoce el propio Gobierno, han alcanzado "un nivel alarmante". El primer ministro, Wen Jiabao, presentó ayer un conjunto de medidas destinadas a elevar el nivel de vida de los habitantes de las zonas rurales, que incluye desde la mejora de las infraestructuras a la gratuidad de los nueve años de educación obligatoria y la creación de un sistema sanitario asequible, que permita a los campesinos acudir al médico; algo fuera del alcance de la mayoría en la actualidad.

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"Extenderemos la política de dar más y recoger menos", dijo Wen, en la apertura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), que reúne durante dos semanas, en Pekín, a cerca de 3.000 diputados llegados de todo el país.

El primer ministro advirtió que es preciso reducir la brecha, y dijo que una de las tareas prioritarias del 11º Plan Quinquenal (2006-2010), que será sometido a la aprobación del cónclave, es la creación de "un nuevo campo socialista". Se trata del nuevo término acuñado en las últimas semanas por el departamento de Propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh), tras los otros dos aireados en los tres últimos años en el mismo sentido: la creación de "una sociedad medianamente acomodada" y la construcción de "una sociedad armoniosa".

Durante el 16º Congreso del PCCh, celebrado en noviembre de 2002, la nueva generación de líderes -con el hoy presidente, Hu Jintao, a la cabeza- llegó al poder enarbolando la defensa de los campesinos y de los dejados atrás por las dos décadas de reforma y apertura. Sin embargo, las diferencias entre ricos y pobres, y entre las provincias costeras y el interior, han seguido aumentando. La renta per cápita anual disponible en las ciudades creció el año pasado un 9,6%, hasta 10.493 yuanes (1.087 euros), mientras en el campo subió un 6,2%, y se situó en 3.255 yuanes (337 euros), menos de la tercera parte.

La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo asegura que el llamado coeficiente Gini (un indicador que mide la desigualdad en la riqueza de un país) ha alcanzado el 0,4, límite juzgado internacionalmente como alarmante por ser revelador de grandes diferencias. El Banco Mundial sitúa este coeficiente para China en 0,45, cuando en 1980 era del 0,3.

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Disminuir las diferencias

Con objeto de disminuir las diferencias, Pekín impulsará la modernización de la agricultura y apoyará con subsidios la producción de cereales. Además, pondrá freno a la continua pérdida de suelo cultivable, y acabará de eliminar completamente los impuestos agrícolas, una práctica de financiación que ha sido utilizada en China desde hace más de 2.000 años.

Los dirigentes no olvidan que el campesinado ha sido históricamente fuente de revoluciones y temen que las cada vez más numerosas protestas rurales hagan peligrar el progreso del país y la propia continuidad del partido.

La alocución de Wen Jiabao en el anfiteatro del Gran Palacio del Pueblo -un imponente edificio de estilo soviético situado en la plaza Tiananmen- estuvo muy cargada de contenido social y económico, pero fue parca en referencias a las políticas interior e internacional.

Wen prometió "continuidad y estabilidad" en el plano económico, incluida la política monetaria. "Mejoraremos el sistema de flotación del cambio de divisas extranjeras y mantendremos el renminbi [el yuan, la moneda china] básicamente estable", señaló. Wen fue interrumpido en varias ocasiones a lo largo de las dos horas de su intervención por los aplausos de los parlamentarios, algunos de ellos vestidos con el traje tradicional de su minoría étnica. En el exterior, en la plaza, ondeaban las banderas rojas.

El líder chino dijo que el Gobierno potenciará el consumo interno como motor del desarrollo para disminuir la dependencia de la inversión extranjera y el comercio exterior. El plan pasa, según afirmó, por incrementar los ingresos de los habitantes de las zonas rurales, que, gracias a la creación de un sistema de seguridad social y al acceso a hospitales y escuelas más asequibles, tendrán menos reparos en consumir.

El Gobierno calcula que la economía crecerá un 8% este año -frente al 9,9% alcanzado en 2005-, y subirá una media del 7,5% anual hasta 2010. Pekín suele hacer previsiones conservadoras, que en los últimos años se han visto siempre rebasadas.

Wen Jiabao aseguró, sin embargo, que el país se enfrenta a "muchos problemas". Citó la dificultad de incrementar la renta de los campesinos, debido, entre otras causas, a la tendencia a la baja de los precios de los cereales; la existencia de un exceso de inversión en algunos sectores; las dificultades de la población para acceder a tratamiento médico y a la educación (ambos de pago, aunque sean públicos), los graves problemas de seguridad laboral -especialmente en las minas-, y la corrupción.

Una delegada vestida con el traje tradicional de su minoría étnica sigue el discurso de apertura.
Una delegada vestida con el traje tradicional de su minoría étnica sigue el discurso de apertura.REUTERS

PROPUESTAS DEL GOBIERNO

- Creación de "un nuevo campo socialista"

- Eliminar completamente los impuestos agrícolas

- Freno a la continua pérdida de suelo cultivable

- Establecer un sistema sanitario asequible para los campesinos

- Crecimiento económico del 8% en 2006

- Gratuidad de la educación obligatoria

- Modernizaciónde la agricultura

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