El Newcastle reclama 80.000 euros semanales por la lesión de Owen

El caso de Maxi Rodríguez, sus seis meses en el dique seco por culpa de una lesión con la selección, no es nuevo. Michael Owen ya mordió el polvo en los días previos al Mundial de Alemania. El punta del Newcastle giró la rodilla derecha hasta que se rompió el ligamento cruzado anterior durante el Inglaterra-Suecia (2-2) de la primera fase. Un revés que le conminó cinco meses en la grada. Todavía falta un mes para el regreso del Niño de Oro.

El club de las urracas reclamó de inmediato una indemnización por su jugador, por cuyos servicios había desembolsado 25 millones de euros al Real Madrid. Su presidente, Freddy Shepherd, podría estar cerca de conseguir que la federación inglesa (FA) revise sus políticas y pague una suma cuantiosa por los jugadores que hayan caído en acto de servicio con la zamarra nacional.

"Cuando prestas algo a alguien y éste te lo devuelve roto, no deberías ser tú quien pagara la reparación", decía Shepherd a finales del mes de julio. Ahora podría ser que el organismo del fútbol inglés abonara hasta 55.000 libras esterlinas a la semana -más de 80.000 euros- para cubrir los costes. El cordón sanitario también incluiría a la selección femenina y las categorías inferiores. "Lo estamos estudiando, pero se tiene que hacer un balance sobre la cantidad que podemos aportar", refirieron desde la FA a The Guardian. "Si alguien recibe a la semana unos 300.000 euros de su club, habría que ver si somos capaces de costearlo", añadía la misma fuente.

El salario anual de Owen, de más de siete millones de euros, excede la capacidad de liquidez de la FA. Lo mismo le da al Newcastle, que ha amagado con llevar a los tribunales a la federación. Todo vale con tal de recuperar las libras que ha puesto de su bolsillo desde el fatídico 20 de junio, fecha en la que chascó la rótula de su jugador. Para entonces Wayne Rooney ya se había recobrado de un tobillo. El nueve del Manchester United acudió al Mundial lesionado y fue dado de alta en plena disputa del campeonato. Sven Göran Eriksson lo quería como fuera en sus filas, algo que no hizo mucha gracia a sir Alex Ferguson. "Ahora la gente entenderá por qué Alex puso Old Trafford patas arriba con el asunto Rooney", dijo Glenn Roeder, entrenador del Newcastle, cuando supo de su jugador lisiado. Los diablos rojos advirtieron de que irían a los tribunales en caso de que Rooney recayera.

Entretanto, el diálogo entre el club inglés y los directivos de la federación prosigue. También con la FIFA. Joseph Blatter, su presidente, llegó a afirmar durante el torneo en tierras germanas que su organismo cubriría las bajas de los lesionados con un "seguro especial" de casi 10 millones de euros para las lesiones de carácter grave.

Owen no tuvo suerte ni vista: "Siento muchísimo dejar a mis colegas del equipo, aunque estoy convencido de que tendrán éxito en el torneo". Inglaterra cayó eliminada sin ninguna gloria en cuartos de final con Portugal, que le volvió a ganar en la rueda de los penaltis. Como en la Eurocopa de dos años antes. Cuando la rodilla dijo basta, Owen incluso se sintió culpable. "Sobre todo por el Newcastle, que pagó tanto dinero por mi pase y que me apoyó mucho. Y por los hinchas, que me vieron tan sólo en 11 partidos".