La noche más roja de Iniesta y Xavi

Luis Aragones le dio el brazalete a Xavi y la titularidad a Iniesta, en un partido que era un marrón. Les dijo lo justo, porque como reconoce el último capitán de la española, "nunca pide cosas raras". Así que Luis fue y les pidió que hicieran suya la pelota. Obedientes, los dos centrocampistas del Barcelona obraron en consecuencia y sobre el arenal de la Nueva Condomina tomaron el mando de la zozobrante España. Andresito, como llamará Xavi a Iniesta incluso cuando cumpla 70 años, dio una lección de fútbol fácil y dos asistencias de gol, aunque la segunda terminara en penalti. Xavi tocó y tocó, y aprovechó un pase de su compañero en el Barcelona para celebrar su partido número 100 con España -en todas las categorias- marcando un golazo. Fue, sin duda, la noche más roja de Xavi e Iniesta.

"Me enteré del partido 100 leyendo el As y celebrarlo con victoria y metiendo un gol no está nada mal", explicaba ayer el de Terrassa al abandonar el viejo Polideportivo del Picadero, donde el técnico Frank Rijkaard se llevó a sus hombres a entrenar para protegerles de la lluvia. No niega Xavi que llevar el brazalete le hizo ilusión: "Quiere decir que me hago mayor, pero también que asumo nuevas responsabilidades. Es bonito. Es algo que jamás me había planteado".

Mitómano como es en esto del fútbol, que el rival de la noche fuera Argentina le sirve a Xavi para que a sus ojos todo revista mayor importancia: "No había puntos en juego, pero... ¡Era Argentina!". Y, como no jugaban contra cualquiera, se trajo una camiseta albiceleste para casa: "Se la pedí a Javier (Saviola), pero la tenía comprometida, así que me la cambie con Tévez. No está mal".

No estuvo mal esa camiseta ni el partido de España: "Hubo un momento en que lo pasé muy bien. Fue cuando salió Cesc y nos juntamos con Andresito". Recuerda que camino del Mundial de Alemania, en el amistoso contra Croacia, sintió tan buenas vibraciones como las de la noche del miércoles en Murcia: "Nos entendemos con la mirada. Hemos crecido en la misma escuela y se nota. Me siento muy cómodo jugando con ellos". No tiene la sensación, sin embargo, de haberle salvado el cuello al seleccionador con su gol, como en su día lo hiciera con Louis Van Gaal: "Son situaciones diferentes que no se pueden comparar. Y en aquel partido con el Barça jugamos once, no gané yo el partido". Eso sí, esa situación se la han buscado ellos: "Es culpa nuestra. Fallamos en Irlanda y no supimos ganar a Suecia, pero jugamos bien en Estocolmo", advierte Xavi

"Si nos hemos metido en este lío, la culpa es nuestra, de los jugadores. La situación la hemos generado nosotros", coincide Iniesta, de vuelta a Barcelona. El 16 de la roja definió como "tenso" el ambiente que rodea la selección y lo consideró normal: "Cuando no ganas lo que quieres, pasan estas cosas", se lamentó antes de explicar que ganarle a Argentina "nos viene bien. No era un partido con puntos en juego y sabemos que nuestra clasificación es complicada, pero ganar a un equipo del nivel de Argentina como lo hicimos será bueno para el ánimo del grupo".

Iniesta hizo oídos sordos a cuantos le señalaron como el mejor de España: "Yo no lo creo así", dijo. No era falsa modestia: "Xavi jugó muy bien y además metió un golazo", puso como ejemplo. "Yo sé que estuve bien, porque me estoy encontrando a buen tono. Y el equipo ganó, eso es lo que mejor sabor de boca deja", aseguró Iniesta que también olvidó la posibilidad de reivindicarse como titular, en la selección o en el Barcelona: "Lo fui en Murcia y lo he sido muchas veces con el Barça. De eso se trata, unas veces juegas y otras no, pero quien debe decidir es el entrenador".

Xavi e Iniesta dejaron claro en su noche más roja que también pueden jugar como titulares en el Barcelona: "Es una tontería pensar lo contrario", sentencia Xavi. Y Andresito, o sea, Iniesta, le da la razón, que a los maestros no se les discute y él tuvo a Xavi de espejo antes que de compañero en el Barça y en la selección.