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PRISA denuncia ante la CNMV una "difamatoria" campaña de Mediapro

Acusa a la empresa de Roures de intentar "perjudicar la cotización de la acción"

Rosario G. Gómez

La denominada guerra del fútbol, que desde 2007 enfrenta a Sogecable (filial audiovisual del grupo PRISA, editor de EL PAÍS) y a Mediaproducción SL (Mediapro) por la gestión de los derechos televisivos de la Liga, ha saltado de los tribunales a los mercados bursátiles. En una maniobra sin precedentes cercanos, Mediapro lanzó la semana pasada una campaña de desprestigio contra PRISA a través de una carta enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En respuesta, PRISA remitió ayer al organismo regulador un "hecho relevante" en el que denuncia los comunicados "difamatorios y mendaces" de Mediapro y la confusión que "maliciosamente" ha creado en el mercado.

Además, PRISA anuncia que presentará ante la CNMV una denuncia contra Mediapro por intentar "perjudicar la cotización de la acción". Aunque la compañía que lideran Jaume Roures y Josep Maria Benet no cotiza en la Bolsa española, la CNMV puede tomar cartas en el asunto si percibe que en el mercado se han producido comportamientos que traten de confundir con información falsa y engañosa o si comprueba que se han difundido noticias ficticias y rumores a través de los medios.

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Igualmente, PRISA estudia poner en marcha acciones penales contra Mediapro por impulsar actuaciones que solo persiguen manipular el precio de los títulos de PRISA. Tales acciones se añadirían a las que ya ha promovido en los tribunales contra los principales directivos de la productora "por ejercer la piratería y vulnerar las leyes de propiedad intelectual".

De hecho, en noviembre de 2007 fue admitida a trámite una querella contra Roures y Benet -y varios directivos de La Sexta- por ofrecer partidos de la Liga a operadores de televisión extranjeros a sabiendas de que carecían de los derechos. Este proceso se sigue en el juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

La reciente campaña contra PRISA tuvo su punto álgido el pasado viernes, cuando Benet (como apoderado general de Mediapro) remitió una carta de tres folios al director general de Mercados, Ángel Benito, en la que acusaba a PRISA de "omitir" en sus comunicaciones a la CNMV determinados hechos y datos que, según Mediapro, "son muy relevantes para los inversores", como que la sentencia que condenaba a Mediapro a devolver los derechos del fútbol a Audiovisual Sport (participada al 80% por Sogecable y al 20% por Televisión de Cataluña) y a pagarle 105 millones de euros era recurrible. Benet justifica la carta en que las acciones de PRISA comenzaron subiendo un 5% y alcanzaron un incremento del 6,5% "en el momento en el que estamos realizando esta comunicación a la CNMV".

A través de la nota remitida ayer al órgano regulador, PRISA negó rotundamente las acusaciones y aprovechó el "hecho relevante" para comunicar a los analistas, mercados financieros y clientes "su total disposición" a cumplir sus compromisos de pago para contar así con la señal de los partidos de fútbol de la próxima temporada en la plataforma Digital +. Tras subrayar que para el primer pago de esos derechos (90 millones de euros) hay un plazo establecido "como mínimo" hasta el 30 de junio, añade que Sogecable, como licenciataria de la explotación de derechos audiovisuales, "dará el fútbol con normalidad a través de sus plataformas y pagará al titular legítimo de los derechos".

En estos momentos, los derechos están en manos de Mediapro, declarada insolvente y en concurso de acreedores el pasado día 22. Desde entones, tiene sus bienes embargados y todos sus movimientos han pasado a manos de dos administradores concursales (el letrado Ignacio Marroquín y el economista de la firma Ernst & Young Llorenç López Carrascosa). En un escrito firmado por ambos el pasado día 25 reclamaron a Sogecable el pago de los 90 millones de euros por el primer plazo de la señal de la Liga de la temporada 2010-2011. En caso contrario, mantenían, podrían denegar a Sogecable la señal de los partidos cedidos. PRISA ha insistido en su voluntad de pagar, pero reclama a los administradores garantías de que ese dinero irá a parar a los clubes.

Con una plantilla de 279 trabajadores y 816 acreedores, Mediapro tiene como socios al Grupo Árbol (matriz de la productora Globomedia), Torreal (compañía de inversión de Juan Abelló) y a la multinacional WPP (uno de los grupos de servicios de comunicación más importantes del mundo, con actividades en el campo de la publicidad y la medición de audiencias). Torreal y WPP tienen, cada una, el 20% de Imagina, el holding nacido de la fusión, en 2006, entre Mediapro y el Grupo Árbol.

La 'guerra del fútbol'

- Julio de 2006. Sogecable, Mediapro, TV-3 y Audiovisual Sport (AVS) pactan un modelo de explotación del fútbol para la temporada 2006-2007 y siguientes.

- Julio de 2007. AVS anuncia una demanda contra Mediapro por incumplir el contrato firmado un año antes.

- Octubre de 2007. El juzgado de Primera Instancia número 36 de Madrid dicta medidas cautelares y prohíbe a Mediapro la explotación de los derechos televisivos de los clubes de Primera y Segunda División. La empresa de Jaume Roures recurre la sentencia.

- Junio de 2009. Sogecable y Mediapro se reparten la Liga y la Copa. Acuerdan la emisión simultánea de partidos de pago (a través de Canal + Liga y Gol TV).

- Marzo de 2010. El juzgado 36 condena a Mediapro a pagar a AVS 97 millones de euros (105, sumando los intereses) y a devolverle los derechos de los clubes.

- Junio de 2010. La titular del juzgado 36 ordena el día 21 la ejecución de la sentencia. El día 22, el juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona acepta el concurso de acreedores de Mediapro dado su estado de insolvencia. Ante esta situación, la juez decreta la suspensión de la ejecución de la sentencia, ya que todas las actuaciones pasan al juzgado de lo Mercantil, que nombra dos administradores concursales.

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