Lukashenko acosa a la oposición por el ataque al metro
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ordenó ayer a las fuerzas de seguridad que interroguen a los "actores políticos" -eufemismo con el que el dictador bielorruso se refiere a la oposición- sobre la colocación de una bomba en el metro de Minsk que mató el lunes a 12 personas e hirió a más de 150 heridos. Tras felicitar a la policía por las detenciones de los dos supuestos autores del atentado, el presidente dio por resuelto el caso. La oposición deduce que aprovechará la tragedia para intensificar el acoso con que la cerca.
Según explicó Lukashenko, los detenidos el martes por la noche confesaron ser los autores no solo del atentado del lunes en el metro, sino también de otros dos cometidos anteriormente, en 2008.
Todo apunta a que el autoritario Lukashenko aprovechará el atentado para apretar aún más las tuercas a los que considera sus enemigos. De momento, ya ha ordenado a la fiscalía interrogar a aquellos políticos "que acusaron a todo el que se les ocurrió" de haber organizado el atentado. "Hoy buscamos a los cómplices y a los que encargaron el atentado. Quizá estos activistas de la quinta columna muestren sus cartas e indiquen quién está detrás", declaró Lukashenko.
El presidente felicitó a los agentes de seguridad y a la policía, que necesitaron solo "un día para realizar una operación brillante y, sin ruido ni algarabía, apresar a los ejecutores".
"Lo importante es que sabemos quiénes son, pero de momento, desconocemos con qué objetivo lo hicieron, pero esto es algo que se sabrá pronto", añadió Lukashenko, quien también agradeció a la ciudadanía su activa colaboración.
En el vídeo grabado por las cámaras de vigilancia del metro "se ve claramente cómo el sospechoso llega a la estación Kupálovskaya, y pasa a la de Oktiábraskaya; se le ve cómo en el andén deja una bolsa en un banco y se marcha de allí manipulando algo en el bolsillo de su zamarra; después se produce la explosión", manifestó por su parte el vicefiscal general de Bielorrusia, Andréi Shved.
