_
_
_
_
_

Lagarde juzga "prematuro" postularse para dirigir el FMI

Comienza oficialmente la carrera para estar al frente el organismo, que decidirá antes del 30 de junio.- La ministra francesa de Finanzas competirá con representantes de los emergentes

Se abre la veda de las candidaturas para dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI). El consejo de administración del organismo acepta desde hoy y hasta el 10 de junio las propuestas de los interesados en suceder al dimisionario Dominique Strauss-Kahn, acusado por la fiscalía de NuevaYork de intento de violación. La opción europea y favorita de las quinielas es la ministra francesa de Finanzas, Christine Largarde, aunque esta, de momento, prefiere no pronunciarse al respecto. Hoy ha dicho que considera "prematuro" postularse para dirigir el organismo y que no será ella quien lo decida.

"Gustar siempre es muy agradable, pero ya saben que ahora no hablamos de eso, hablamos de tratar de encontrar las soluciones adecuadas para la situación actual", ha dicho la ministra. Lagarde es la dirigente que más suena en las quinielas, pero hay más nombres. Se prevé que la pugna por el puesto la protagonicen, principalmente, candidatos procedentes de países emergentes, que también en este foro reclaman el protagonismo que ya tienen en la economía global.

Más información
No, he Kahn't
Un sustituto interino para Strauss-Kahn
Merkel abre el debate sobre la sucesión de Strauss-Kahn en el FMI
El FMI inicia el proceso para buscar sustituto a Dominique Strauss-Khan
China apoya la candidatura de Lagarde para dirigir el FMI
Lagarde confirma su candidatura a presidir el FMI
Lagarde anuncia su candidatura al FMI frente a la oposición de los emergentes

El consejo de administración, compuesto por representantes de 24 países y grupos de países, espera completar el proceso de elección el 30 de junio. Si hubiera cuatro o más candidatos, el consejo mantendrá sus nombres en secreto hasta dejar la lista en un máximo de tres, una preselección que tendrá en cuenta los mismos criterios que para la designación del elegido final: una gran trayectoria en política económica al máximo nivel, capacidad diplomática para liderar una institución global y, en general, las aptitudes analíticas y estratégicas necesarias para desempeñar el cargo, según el comunicado de prensa que el FMI hizo público el viernes. Se espera, además, que la decisión se tome "por consenso".

Otro requisito es ser ciudadano de alguno de los países miembros. Eso, en teoría, abre la puerta a representantes de muchos países, pero la práctica dice que en los 66 años de historia de la institución el puesto ha estado reservado para un europeo, mientras la dirección del Banco Mundial quedaba para un estadounidense. En 2011, sin embargo, el tablero político internacional es otro, los países emergentes son tan potencias como Estados Unidos o la Unión Europea y ya se han anunciado varias candidaturas procedentes de estos países.

México comunicó ayer su intención de presentar la candidatura del gobernador de su banco central, Agustín Carstens, que fue subdirector gerente del FMI entre 2003 y 2006. Del mismo modo, la Comunidad de Estados Independientes (los países miembros de la antigua URSS a excepción de los bálticos y de Georgia), apoyan la candidatura del gobernador del banco central de Kazajstán, Grigori Martchenko, y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) respaldan al ministro de Economía de Singapur, Tharman Shammugaratnam.

Suena también como aspirante el indio Montek Singh Ahluwlia, que además de ser el principal consejero económico del primer ministro del país asiático, ha ocupado un cargo importante en el FMI y ha pasado también por el Banco Mundial, así como Trevor Manuel, ministro de Finanzas de Sudáfrica desde 1996 hasta 2009. Otras naciones emergentes, como Malasia, han expresado asimismo su deseo de que el próximo director gerente del FMI sea un representante de las nuevas potencias.

Pero la principal favorita es Lagarde. Los titulares de las carteras económicas de Alemania (Wolfgang Schaüble) o el Reino Unido (George Osborne), han manifestado su apoyo a la ministra francesa, así como la propia canciller germana, Angela Merkel. Se trata, pues, de la candidatura de la Unión Europea y, en parte, también de la de Estados Unidos, ya que su perfil encaja con la perspectiva norteamericana y supondría mantener el actual equilibrio de las dos grandes instituciones económicas internacionales.

Todo ello hace que otros nombres europeos que ha salido a la palestra tras la detención de Strauss-Kahn, como los alemanes Axel Weber o Peer Steinbrück, el británico Gordon Brown, o el ministro de Finanzas belga, Didier Reynders -que se ha propuesto a sí mismo- tengan ya pocas papeletas para ocupar el cargo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_