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LA OFENSIVA TERRORISTA

ETA pretendía sembrar el caos ferroviario en Nochebuena con tres artefactos explosivos

Los terroristas habían colocado tres bombas: una en el tren con destino a Madrid, otra en una línea férrea de Zaragoza y la tercera en Alcaniz (Teruel), que sigue sin ser hallada

Por tercer año consecutivo, ETA pretendía marcar la Navidad. Esta vez el escenario iba a ser la madrileña estación de Chamartín, donde debían explotar dos artefactos con más de 50 kilos de dinamita a las cuatro de la tarde del día de Nochebuena. El objetivo era el Intercity Irún-Madrid, pero la detención de Gorka Loran Lafourcade y Garikoitz Arruarte frustró de nuevo las intenciones de la banda.

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Estos dos detenidos, supuestos miembros legales (no fichados) de ETA, iban a hacer explotar 50 kilos de explosivo, colocados en dos maletas. Para ello, según el ministro de Interior, Ángel Acebes, Gorka Loran, detenido en Hernani, había colocado en el interior de un tren con destino a la capital un artefacto con más de 20 kilos de dinamita tytadine listo para detonar a las cuatro menos cinco de la tarde. A la misma hora debía estallar u segundo artefacto que Arruarte iba a dejar en el mismo tren. Sin embargo, la policía detuvo a Arruarte en las proximidades de la estación de trenes de San Sebastián y su arresto permitió saber de la existencia de la otra maleta, ya colocada en el tren, por lo que se dio la alerta y a las 11.30 el convoy paraba su marcha a la altura de Burgos. El convoy, en el que viajaron 190 personas, tenía prevista su llegada a Madrid a las 15.15, por lo que las bombas habrían estallado cuando se encontrara en las cocheras.

Los dos detenidos, Gorka Loran Lafourcade, de 25 años de edad, y Garikoitz Arruarte, de 24, son también los autores de la colocación del explosivo que estalló el pasado martes por la noche en el punto kilométrico 33,640 de la línea férrea Zaragoza-Alsasua (en el término municipal zaragozano de Lucén), según han informado hoy fuentes de la investigación. Según estas fuentes, el artefacto de la línea zaragozana debía explotar poco después de las cargas de Chamartín, provocando una gran alarma en el país el día de Nochebuena, aunque un fallo del temporizador hizo que estallara la noche del día 23, causando daños materiales que no llegaron a afectar al tráfico ferroviario.

En busca de un tercer artefacto

Además, tras interrogar a los detenidos, varios efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional así como dos equipos de artificieros han inspeccionado durante toda la tarde la vía férrea Zaragoza-Barcelona, en el término municipal de Samper de Calanda (Teruel) en busca de un tercer artefacto explosivo. Agentes y perros de rastreo se han desplazado hasta un paraje denominado Los Valles, cercano a la estación de tren de Samper de Calanda, donde han instalado un cinturón de control junto a la vías del tren para impedir el paso de los vecinos. El tráfico ferroviario de la línea Zaragoza-Caspe había quedado suspendido hoy por "orden gubernamental" desde las 14:30 horas, lo que ha provocado que se haya visto afectado un servicio regional Zaragoza-Barcelona y otro en dirección contraria, según ha informado Renfe.

200 cartas que pedían el impuesto revolucionario

También hoy, la gendarmería francesa ha informado de que, en el coche localizado en la noche del martes en la región de Las Landas, se han encontrado 200 cartas preparadas por ETA para ser enviadas a Navarra y el País Vasco conminando a sus destinatarios a pagar el llamado "impuesto revolucionario". Según fuentes de lucha antiterrorista, el pasado martes dos agentes franceses que patrullaban por una zona poco frecuentada de la región de Las Landas -al norte del País Vasco francés- observaron tres vehículos estacionados y, en torno a ellos, unas cuatro o cinco personas mantenían una conversación en actitud sospechosa. Al acercarse los agentes, los desconocidos se introdujeron en dos de los vehículos huyendo del lugar y abandonando el otro coche. Al registrarlo los gendarmes encontraron documentación de ETA y las 200 cartas -con sus sobres ya preparados con los nombres y direcciones de sus destinatarios- listas para ser enviadas a residentes en Navarra y el País Vasco. En el texto, la organización terrorista exigía en los términos amenazadores habituales el pago de determinadas cantidades de dinero.

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