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El Gobierno de Madrid reconoce que fue "un error" no denunciar las agresiones en el Metro

Gallardón considera "intolerables" las palizas de empleados a viajeros y pide una investigación.- Prosegur presenta una denuncia ante el juzgado para investigar las agresiones

Primero lo negaron, luego se justificaron afirmando que no son empleados de Metro sino vigilantes de seguridad. Por último y ahora sí, admiten la culpa. La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido "humildemente" que fue un error que Metro no denunciara las agresiones producidas hace meses en el suburbano y que este periódico ha sacado a la luz. En sus primeras declaraciones sobre el asunto, Aguirre ha asegurado que, a partir de ahora, cualquier actuación de ese tipo será "denunciada inmediatamente" y no se confiará en lo que haga la empresa subcontratada para hacerse cargo de la seguridad. Prosegur informó ayer de que el miércoles presentó la denuncia de unos hechos que se remontan a agosto.

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El día 22, EL PAÍS.com difunde dos vídeos en los que aparecen varios vigilantes de Prosegur agrediendo a viajeros del Metro. Según ha explicado la presidenta antes de inaugurar el I Congreso de Metrobus, una vez se tuvo conocimiento de las agresiones, su Ejecutivo pidió a las empresas de seguridad que despidieran a los autores de las tropelías y denunciaran lo ocurrido ante las autoridades, ya que no se trataba de trabajadores directos del suburbano. Metro de Madrid "confió" en que Prosegur despidiera a los implicados, "al no ser empleados directos de Metro" y confió también en "que se hiciera una denuncia ante la Policía".

Al no efectuarse dicha denuncia, la presidenta ha reconocido el error y ha asegurado que, "a partir de ahora cualquier actuación delictiva, como la que está grabada en las imágenes, será inmediatamente puesta en conocimiento de las autoridades" porque considera "absolutamente intolerable actuaciones de este tipo". Denuncia hay, pero se produjo ayer, según informó ayer Prosegur. "La empresa es la primera interesada en esclarecer estos hechos que no pueden empañar la profesionalidad de los casi 20.000 vigilantes de nuestra empresa", afirma en un comunicado. Asimismo, Prosegur, en el momento que tuvo conocimiento de los hechos, tomó las "medidas disciplinarias" más estrictas: el "despido inmediato" del presunto agresor.

Piden su inhabilitación

Fruto de la "investigación interna" se han identificado a seis personas implicadas y "todas están fuera de la compañía". Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha calificado de "intolerables" las palizas injustificadas a usuarios del Metro y ha pedido "una investigación judicial" si "esas agresiones vulneran los derechos fundamentales de las personas". En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Gallardón ha celebrado que la Delegación del Gobierno en Madrid "haya adoptado medidas dentro de sus responsabildades de garante del orden público". "Las imágenes me parecen intolerables y, al margen de las medidas laborales que haya adoptado la empresa contratada por Metro, creo que tendría que haber una investigación judicial si esas agresiones vulneran derechos fundamentales", ha dicho el primer edil.

El portavoz de CC OO en el sector de Seguridad Privada, Javier Torrejón, ha ido más allá al exigir la inhabilitación de los vigilantes de Metro para que no se vuelvan a dar hechos de este tipo. En la actualidad, vigilan la red de Metro 60.000 trabajadores en distintas empresas. Torrejón ha advertido de que mientras no se les retire la tarjeta de identificación profesional "seguirán trabajando como vigilantes para otras empresas pero incluso en la misma red de Metro, como ha ocurrido en otras ocasiones", por lo que ha reclamado del Ministerio de Interior que se sancione e inhabilite a los empleados en este tipo de casos. El portavoz ha reclamado además más formación, porque "la que hay es sino nula, escasa" y la profesionalización del sector y una selección de personal más rigurosa. En este sentido, ha señalado que lo único que se pide para tener el título es un cursillo de 180 horas.

Tras realizarlo, hay que pasar un examen teórico y otro práctico y presentar un certificado de antecedentes penales. Y nada más. CC OO califica a los vigilantes de "mercenarios de la seguridad que van de una empresa a otra en función de quien les paga más y gracias a que hay más demanda que oferta de mano de obra". Sin embargo, Torrejón ha pedido que no se criminalice a todo el colectivo de agentes, que son los primeros interesados en que se depure a estos "energúmenos". La Sección Sindical Estatal de la Federación de Servicios (FES) de UGT en la empresa Prosegur ha rechazado "la violencia injustificable de algunos vigilantes de seguridad en el Metro", que ha calificado como "hechos aislados que en ningún momento pueden poner en duda la profesionalidad contrastada de unos trabajadores tan indignados por lo ocurrido como cualquier otro ciudadano".

Dos vigilantes del metro de Madrid empujan, pegan y gritan a un usuario, que recibe ocho golpes durante la grabación.Vídeo: ELPAIS.com
Guardias de seguridad del suburbano echan a golpes a un viajeroVídeo: ELPAIS.com

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