_
_
_
_
_
Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

No habrá platos rotos

Mas defiende un nuevo pacto fiscal para Cataluña, pero deja claro que no piensa abordarlo hasta 2013

Artur Mas ha demostrado en el discurso de investidura de esta mañana que va camino de conseguir la cuadratura del círculo. Ha utilizado palabras mayores para envolver su idea de que Cataluña debe poder ejercer el "derecho a decidir", pero al mismo tiempo ha dejado claro al conjunto de España que bajo su mandato no habrá platos ratos. Y es que al mismo tiempo que defendía un nuevo pacto fiscal para Cataluña, en línea con el concierto vasco, ha dejado claro también que no piensa abordarlo hasta 2013, cuando haya un nuevo Gobierno en Madrid.

Y por si alguien buscaba más pruebas de que por ahora no habrá enfrentamientos, ha asegurado que no hará nada en este sentido sin buscar antes un "amplio consenso" en Cataluña. A estas alturas no es ningún secreto que ni el Partido Popular ni el Partit dels Socialistes, los dos partidos que pueden garantizarle a Convergència i Unió estabilidad parlamentaria, están por la labor.

Más información
Mas: "Cataluña inicia su transición nacional"
El PSC pide a Mas que aclare sus alianzas

En términos de eficiencia, el discurso de Mas ha sido impecable. No ha cosechado grandes críticas ni de PP ni por parte del PSC y al mismo tiempo ha logrado el aplauso del presidente de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós. El líder de CiU no será investido presidente en primera vuelta, pero el discurso de hoy y los añadidos que haga a lo largo del debate fácilmente puede reportarle más abstenciones de las estrictamente necesarias para conseguir ser investido en segunda vuelta.

Tanto socialistas como republicanos están contentos porque Mas ha destacado aspectos positivos del gobierno saliente y por su voluntad de situar la lucha contra la crisis en primer plano. El PP mantiene recelos sobre las auténticas prioridades del líder nacionalista, pero su líder, Alicia Sánchez-Camacho sabe que el sentido de su voto en la investidura puede influir definitivamente para que el partido abandone definitivamente su arrinconamiento en la política catalana. Y lo más importante, puede ayudar a que CiU aparque sus hostilidades hacia Mariano Rajoy.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_