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Israel comienza a retirar parte de sus tropas del norte de Gaza tras 17 días de ofensiva

Dos palestinos mueren al ser alcanzados por un misil israelí al norte de Gaza

Después de 17 días de ofensiva y cerca de 130 muertos palestinos, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha aceptado la petición del Ejército para retirar una parte de sus fuerzas del norte de la franja de Gaza, donde hoy han perdido la vida dos milicianos palestinos y una anciana. El repliegue ha comenzado a última hora de la tarde según han informado testigos y confirmado fuentes militares. La decisión, que fue tomada anoche por Sharon en una reunión con el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, y la cúpula militar, afecta sólo a la ciudad de Bet Lahíe y el campo de refugiados de Yabalia, de donde han salido ya 200 tanques y numerosos vehículos militares.

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"La operación ha golpeado duramente a los comandos terroristas, volver siempre es posible", ha alegado un alto mando del Ejército que cita, desde el anonimato, la edición electrónica del diario Yediot Aharonot. El Ejército ya había recomendado la retirada de las tropas a principios de esta semana, pero Sharon se opuso esgrimiendo el lanzamiento de cohetes caseros contra territorio israelí. La operación militar Días de Penitencia contra el norte de la franja ha causado en poco más de dos semanas 130 muertos palestinos -entre ellos más de 30 niños-, 300 heridos y grandes destrozos en viviendas e infraestructuras.

"La operación continúa sólo que de forma más reducida, hay otros medios para neutralizar la amenaza [de los cohetes] aparte de las fuerzas de Infantería", ha señalado a la radio pública el viceministro de Defensa, Zeev Boim. Según Boim, se trata de una medida que responde al comienzo del mes de Ramadán: "No queremos poner dificultades a la población. Es una zona con una alta densidad de población civil". El anuncio de la oficina de Sharon contradice a las palabras pronunciadas tan sólo unas horas antes por el propio primer ministro en el Comité de Exteriores y Defensa del Parlamento de Israel, donde dijo que la ofensiva continuaría mientras hubiera víctimas israelíes.

Los rabinos, contra la evacuación

Sin embargo, analistas militares han considerado que la retirada israelí es poco más que cosmética, ya que Sharon ha ordenado a sus generales que las tropas sean replegadas a los alrededores de las poblaciones palestinas del norte de Gaza y tomen posiciones en las zonas altas para controlar la zona. Asimismo, el Ejército estará en estado de alerta para regresar al campo de Yabalia y Bet Lahíe si se produjeran nuevos muertos israelíes. Por su parte, la prensa local destaca que Sharon cambió de opinión después de que EE UU ejerciera fuertes presiones. "Le hemos expresado nuestra preocupación a Israel y le hemos dicho que debe poner fin a la operación en Gaza lo antes posible, de forma que se reduzca al máximo la pérdida de vidas humanas", ha señalado en este sentido Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado de EE UU, mientras Sharon estaba reunido con sus altos mandos.

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Mientras tanto, la ofensiva se ha cobrado hoy tres vidas palestinas. Esta madrugada, en Yabalia, han muerto dos milicianos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y otros otros dos han resultado heridos al ser alcanzados por un misil disparado por un helicópterosisraelí en el campo de refugiados de Yabalia. Varios testigos presenciales aseguran que los militantes palestinos intentaban colocar una bomba para que detonara al paso de algún tanque o vehículo pesado israelí por el campo de refugiado. A primera hora de la noche, una palestina de 65 años ha muerto por disparos del Ejército israelí también en Yabalia.

Por otro lado, 60 rabinos han difundido hoy un dictamen para prohibir a cualquier judío tomar parte en la evacuación de la franja de Gaza prevista en el plan de desconexión de Sharon, que ayer anunció que comenzará en mayo de 2005 y terminará en menos de 12 semanas. La orden, firmada por rabinos-jefes de ciudades, asentamientos judíos y seminarios rabínicos, ha hecho brotar en Israel el fantasma de una posible guerra civil y de un nuevo magnicidio, ya que aún se recuerda que una serie de sentencias similares condujeron en 1995 al asesinato del entonces primer ministro, Isaac Rabin. En aquella época, el magnicida, Igal Amir, interpretó los veredictos rabínicos como una orden divina para neutralizar a quien "entregaba" partes de la bíblica Israel a los palestinos, dentro del proceso de paz de Oslo que había comenzado en 1993.

Soldados israelíes regresan a una base temporal, cerca del <i>kibutz</i> de Mefalsim, tras su salida de la franja.
Soldados israelíes regresan a una base temporal, cerca del kibutz de Mefalsim, tras su salida de la franja.REUTERS

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