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Controles de la Policía Nacional y de la Gendarmería en el puente de Santiago de Hendaya.

Francia y España blindan el G7

Los presidentes de siete de los países más poderosos del mundo, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y el Reino Unido, se han blindado en la localidad francesa de Biarritz. Un contingente de cerca de 18.000 agentes de policía de España y Francia controlan la seguridad de la cumbre del G7, y vigilan para que no se produzcan incidentes en ninguno de los actos de la contracumbre que un centenar de asociaciones y colectivos han organizado en Irún. Los puentes que unen España y Francia en Irún, Gipuzkoa, son dos enormes filtros para cribar, entre otros a los 10.000 activistas que se esperan participen en los actos culturales alternativos, y en los de “desobediencia civil”, que han programado las plataformas G7 Ez y Alternatives G7

Migrantes intentando intentando evitar a la policía francesa junto a estacion Hendaya.

La "valla" entre Irún y Hendaya

En el paso fronterizo entre Irún y Hendaya que une a España con Francia, se han intensificado los controles policiales de la germandería. Por carretera o por vías férreas, la policía francesa intercepta a los migrantes subsaharianos que no disponen de papeles o pasaporte y los devuelven sin garantías al otro lado del puente de Santiago. Una vez allí, el problema persiste, pero cambia de lado los albergues oficiales para migrantes en tránsito de la localidad guipuzcoana no dan abasto y son las redes de apoyo ciudadano las que se encangan de ofrecer un paliativo a los migrantes rechazados

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