_
_
_
_
_
ENSEÑANZA

Unos 50 alumnos asaltan el despacho del rector de Sevilla en protesta por la LOU

La autoridad universitaria actuará contra los asaltantes con "absoluta contundencia" y les exigirá el pago de lo deteriorado

Medio centenar de estudiantes, armados con hierros, extintores y palos de madera, ha asaltado esta mañana el despacho del rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Florencio, en un intento de impedir la reunión de la Junta de Gobierno de la Hispalense, que iba a estudiar la aplicación de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Los alumnos amenazan con seguir amotinados hasta que Florencio les atienda.

Más información
Miles de jóvenes protestan contra la futura Ley de Calidad en 40 ciudades españolas

Los alumnos, que habían iniciado a primera una concentración en la puerta de la universidad para mostrar su rechazo a la LOU, han forzado dos puertas del rectorado con barras de hierro, palos y extintores del propio edificio, algunos de los cuales han revantado y han llenado de polvo y gas los accesos a los despachos.

Los estudiantes, todos de los primeros cursos y algunos con el rostro cubierto por pañuelos, han proferido gritos y amenazas al tiempo que irrumpían violentamente en el despacho del rector.

Una vez dentro del despacho del rector, uno de los estudiantes se ha hecho con la bandera de España que ondeaba en la habitación y la ha depositado, en actitud desafiante, sobre la mesa del rector, que en ese momento estaba presidiendo una junta ordinaria.

Los asaltantes han ocupado los sillones del despacho, se han sentado sobre las mesas en actitud desafiante, alguno ha hecho una pintada con aerosol en el suelo de la estancia, mientras que otros abrían el balcón y alentaban a los pocos estudiantes que permanecían en el exterior a que le secundaran en el asalto.

Otro grupo se ha dedicado a insultar a los periodistas y uno de ellos ha empujado a una cámara de televisión. También han gritado consignas en las que preguntaban por qué la LOU no se aplicó en diciembre y sí se aplica ahora.

Denuncia del rector

El acto vandálico que ha sacudido hoy la Universidad de Sevilla ha tenido una pronta reacción por parte de las autoridades docentes. La persona más afectada por el ataque, el rector Miguel Florencio, ha denunciado en el Juzgado de guardia el asalto a su despacho y a otras dependencias académicas.

En conferencia de prensa, Florencio ha asegurado que se han producido daños al patrimonio histórico, entre ellos las tres puertas del siglo XVIII que los asaltantes han destrozado con barras de hierro, extintores y, según el rector, un hacha.

También han resultado contusionados varios trabajadores de la Universidad, o han sufrido afecciones respiratorias leves por haber inhalado el contenido de los extintores que los estudiantes vaciaron o reventaron durante el asalto.

Las autoridades académicas estudiarán proceder administrativamente -apertura de expediente o expulsión- contra los estudiantes que intervinieron en estos actos una vez que el juez esclarezca las responsabilidades penales.

Florencio ha asegurado que en Sevilla "en el ámbito universitario jamás se han visto actuaciones de este tipo" y que él no recuerda "una magnitud de violencia como la de hoy".

Estos hechos "recuerdan actuaciones de índole fascista", según el rector, quien ha destacado la "posición firme y valiente de los representantes de los estudiantes" en la Junta de Gobierno al rechazar esta actuación violenta cuando fue abortada la reunión ordinaria de este órgano.

El rector ha reiterado que actuará contra los asaltantes con "absoluta contundencia" y que les exigirá el pago de lo deteriorado, que aún no ha podido calcular, y que ante la gravedad de los hechos se estudiará la expulsión de los responsables.

Florencio también ha asegurado que la acción de hoy había sido premeditada y "claramente programada", que junto con los estudiantes actuaron personas que no lo son y que él se puso en contacto con el delegado del Gobierno en Andalucía al iniciarse el asalto, pero que luego se precipitaron los hechos y, una vez con los estudiantes dentro, descartó pedir que interviniera la policía.

EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_