El menor que mató a la niña de Arriate es condenado a ocho años de internamiento cerrado

El menor Rubén V., de 17 años, ha sido condenado a ocho años de internamiento en régimen cerrado y a cinco años de libertad vigilada por el asesinato en enero pasado de la niña de Arriate (Málaga), María Esther Jiménez Villegas, que tenía 13 años cuando se produjo el suceso. El joven deberá indemnizar con 220.000 euros a la familia de la víctima, según fuentes conocedoras de la sentencia del Juzgado de Menores de la capital malagueña. El plazo de internamiento cerrado de ocho años es el máximo que contempla la ley de responsabilidad penal del menor.

María Esther desapareció de su casa el pasado 19 de enero. Al día siguiente su cadáver con el rostro desfigurado fue hallado en la caseta de una piscina abandonada de las afueras de la localidad. A pocos metros del cuerpo los investigadores encontraron una piedra rugosa del tamaño de un melón pequeño con manchas de sangre de la niña. De esa roca los agentes extrajeron también muestras de ADN del supuesto agresor de la menor. El cotejo del material genético con muestras recabadas de distintas personas del pueblo desembocó el 3 de febrero en el arresto de Rubén V.

En el juicio, iniciado el pasado día 3 y que ha durado cuatro sesiones con cerca de 40 testigos, el ADN fue la principal prueba incriminatoria contra el acusado y, junto al análisis de fibras de su ropa, han resultado claves para su condena. Durante la vista oral, la defensa del agresor puso todo su empeño en desvirtuar la investigación de la Guardia Civil, de la que expuso que no contó con las suficientes garantías jurídicas. La sentencia, contra la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial, ha respaldado una por una las pesquisas del instituto armado.

La medida de internamiento durante ocho años más cinco de libertad vigilada coincide con la solicitada por la acusación particular, que ejercen los padres de la menor, representados por la letrada Bárbara Royo y por la fiscalía.