_
_
_
_
_
El Palau y la financiación de CDC

Documentos del Palau apuntan al presunto desvío de 5,8 millones a CDC

Millet anotó minuciosamente las supuestas entregas al tesorero del partido - Entre 2000 y 2009 salieron 12 millones en efectivo de la institución musical

Los últimos documentos en poder del juez Juli Solaz arrojan luz sobre la presunta financiación irregular de Convergència Democràtica (CDC) a través del Palau de la Música. El análisis de los ordenadores de las secretarias de los dos saqueadores confesos, Fèlix Millet y Jordi Montull, indica que los presuntos pagos a la Fundación Trias Fargas o a personas directamente vinculadas con CDC ascendieron a 5,8 millones de euros.

La cantidad supuestamente desviada se desglosa en un documento que detalla pagos entre 2003 y 2008 a un remitente llamado Daniel, que varias fuentes apuntan a que se trata de Daniel Osácar, tesorero de CDC y de la Fundación Trias Fargas. Estos años hubo supuestamente cuatro millones entregados a través de facturas y 1,8 millones en metálico. En los mismos documentos también figuran pagos a Carles Torrent, el antiguo tesorero de CDC, fallecido en 2005. La salida de dinero en metálico del Palau era habitual: entre 2000 y 2009 salieron 12 millones en efectivo de la institución musical, según los documentos que obran en poder del juez.

Rosa Garicano, ex directora general del Palau: "Solo me llevé un boli"
Más información
Ausente por estar de peregrinaje
Maniobras para librarse del 'caso Millet'
El abogado Molins deja la defensa de Millet
La ex concejal de Ciutat Vella denuncia presiones para permitir el hotel del Palau
Colom exculpa a CDC del dinero que recibió de Millet
Hereu releva a su jefe de Urbanismo por el caso del hotel del Palau

La presunta financiación irregular de CDC se movía en un triángulo: el partido adjudicaba una obra pública a Ferrovial (la constructora participó en la Ciudad Judicial y la L9, las dos últimas obras emblemáticas); Millet se anotaba el 4% del importe de estas adjudicaciones, que Ferrovial entregaba al Palau en función del convenio de colaboración entre ambos. Las cantidades se repartían supuestamente entre CDC y el bolsillo de Millet. El saqueador confeso del Palau, además, mediaba para beneficiar a Ferrovial: el convenio de patrocinio de la constructora incluía una cláusula en la que el Palau se comprometía a aumentar la visibilidad de la empresa en Cataluña.

Esquerra Republicana cruzó en este triángulo otra variable: los pagos que en 2008 hizo el Palau a Hispart, Letter Graphic New Letter, las empresas de buzoneo de CiU que facturaron al Palau por trabajos que, según los trabajadores, nunca se realizaron. El cruce completa la cuadratura del círculo: la suma de la donación a Osácar y las facturas a empresas de buzoneo da una cantidad muy similar a la donación de Ferrovial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Convergència negó ayer haber cobrado cualquier comisión procedente de obras públicas. Felip Puig, secretario general adjunto de la formación y consejero de Obras Públicas en el último gobierno de Jordi Pujol dijo: "Es falso y fantasioso que ese dinero haya ido a la Trias Fargas". El tripartito vio en estos datos una prueba clara de la financiación irregular de CDC, que indaga la comisión de investigación en el Parlament. PSC, ERC e ICV reclamaron explicaciones a Artur Mas, aunque solo los ecosocialistas se plantean pedir su comparecencia.

Artur Mas, Felip Puig y otro ex consejero de CiU, Pere Macías, aseguraron ayer que si el tripartito quiere hacerlos comparecer no se opondrán.

La comisión que indaga la presunta financiación irregular de CDC a través del Palau vivió ayer un día esperado con la comparecencia de la primera imputada, Gemma Montull, ex directora financiera del Palau. Montull no correspondió a la gran expectación generada ya que, tal como estaba previsto, solo habló para anunciar que no respondería a ninguna pregunta.

Las cuestiones que plantear a Montull eran abundantes y sus respuestas, clave para dilucidar si CDC se aprovechó de las obras públicas concedidas a Ferrovial para lucrarse a través del Palau. De su libreta nacieron las sospechas que motivaron la creación de la comisión. Con su silencio, sin embargo, Montull sorteó la comisión y eludió las respuestas, lo que le valió las críticas de todos los partidos. "Hay silencios que hablan por sí solos", destacó Jordi Terrades, del PSC; Pere Bosch, de ERC, tiró de épica. "La verdad siempre acaba triunfando, más allá de los silencios clamorosos de algunas personas". Albert Rivera, de Ciutadans, resumió la decepción entre los diputados: "Sus respuestas hubieran podido cerrar esta comisión".

Las comparecencias de ayer arrojaron luz sobre otros aspectos. La actual presidenta de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, Mariona Carulla, aclaró que la institución que dirige no pagará ni un euro por el hotel del Palau. El Departamento de Economía cifró la pérdida patrimonial por la operación del hotel en 5,6 millones de euros, y emplazó al Palau y al promotor Olivia Hoteles a sufragar esa cantidad. El promotor ya aclaró que no pagaría, y Carulla, que reconoció haber recibido una petición formal de la Generalitat emplazándole al pago, remató ayer: "Pues no cobrarán. Nosotros creemos que no tenemos obligación de pagar. Todas las obligaciones se pasaron a la persona que se comprometió a hacer el hotel", aseguró ante la comisión. Sobre la presunta financiación irregular de CDC, remitió a la fiscalía, "que tiene todos los documentos sospechosos que le hemos entregado".

Tras Carulla, que sustituyó a Millet tras conocerse el saqueo, fue el turno de Rosa Garicano, cesada de su cargo como directora general de la Fundació del Orfeó al sospechar que conocía los tejemanejes de Millet. Garicano se encargó de mostrar en reiteradas ocasiones su "sorpresa" por los hechos y en demostrar su honradez: "Del Palau solo me he llevado el boli. Dejé hasta la foto de mi madre". Pese a esta afirmación, también reconoció que cobraba comisiones del 1%, en concepto de incentivos, por los patrocinadores del Palau.

El último en comparecer ayer fue Raimon Bergós, ex secretario de la Fundación del Orfeó Català. Bergós aseguró que el convenio que el Palau suscribió con la Fundación Espai Catalunya -de Àngel Colom- se realizó cuatro años después de los pagos de Millet al fundador del Partit per la Independència, que supuestamente debían servir para pagar las deudas dejadas por el fracasado partido. Mañana la comisión se centrará en este dinero, con la comparecencia de Colom, actualmente secretario de inmigración de CDC.

Rosa Garicano leyendo  minutos antes de comparecer ante la comparecencia parlamentaria
Rosa Garicano leyendo minutos antes de comparecer ante la comparecencia parlamentariaEFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_