Un choque de altos vuelos

Les une, por ejemplo, una camiseta del Boca Juniors. Son dos amigos en la tercera ronda de Roland Garros. Piensan ya en las apuestas que se cruzarán en el vestuario, en las fotos que subirán al Twitter y al Facebook, y en las bromas que se van a gastar, pero lo que se les viene encima es algo muy serio: Juan Martín del Potro contra Novak Djokovic, en París y con el pase a los octavos de final del segundo grande del año en juego. Son dos campeones de torneos grandes. Dos tenistas que han estado o están entre los cinco mejores. La fuerza incontrolable de Delpo, que hoy derribó 6-3, 6-2 y 6-4 al esloveno Kavcic, contra la racha imparable de Nole, que celebró esta tarde su 39ª victoria de 2011 contra el rumano Hanescu (6-4, 6-1, 2-3 y retirada). ¿Y las apuestas? "Espero que plata (dinero) no, porque él tiene más que yo", se rió el gigantón argentino, que hace tiempo le regaló a su amigo serbio la camiseta de su equipo favorito.

El vestuario espera intrigado el cruce. Es difícil encontrar un emparejamiento mejor en una ronda tan temprana, por mucho que el argentino nunca haya ganado al serbio (0-3). Se enfrenta el ex número cuatro, descendido tras una lesión al número 26, contra el número dos, que oposita al número uno. Un pulso brutal en el que pesará tanto el brillantísimo momento de forma del serbio como la falta de ritmo del argentino, un competidor de hierro que aún, quizás, ande corto de movilidad para enfrentarse a tamaño desafío.

"Estoy todavía muy lejos de los diez mejores, básicamente de Nadal, Djokovic y Federer", explicó Del Potro. "Son increíbles. Intento andar ese camino y acortar la diferencia, pero no sé cuándo lo puedo conseguir", prosiguió. "Después de un año parado, no es fácil volver, sentirte bien todos los días. Tengo que tratar de dejar las molestias de lado y seguir por este camino. Si quiero seguir vivo, debo mejorar. Mi próximo rival es muy duro, el favorito para el partido y el torneo. Es especial. Busca un récord. Ser número uno del mundo", añadió. "Será precioso. Un partido para luchar. No hay que dejar de saber que voy a jugar con el mejor de la temporada, con el que está tratando de batir todos los récords. Es más para disfrutarlo, para pelear, que para ponerme presión extra. Nadie le ha podido ganar. Es por algo. Lo tiene bien merecido".

Djokovic, intratable, salió de la pista central tras ver cómo Hanescu, que le aguantó de inicio, no pudo soportar su altísimo ritmo. El rumano, dolorido en un muslo, se acabó retirando. "Va a ser un fantástico partido, una batalla", dijo Nole. "Del Potro siempre ha tenido la calidad para estar en lo más alto del tenis masculino. Es un jugador top. Este encuentro es un gran reto para nosotros dos y un partido fantástico para el público". ¿Y las apuestas con Delpo? "Acepto cualquiera, una cena, lo que sea, aunque no estoy seguro de que sea verdad que yo tengo más dinero que él", se divirtió el serbio.

Dos amigos tienen una cita el viernes. El torneo entero les estará mirando.