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La primera crisis del euro

Fitch rebaja un peldaño la calidad de la deuda de Portugal por su déficit

La agencia duda de que el plan de ajuste logre sus objetivos ante la debilidad de la economía

La agencia de calificación Fitch ha rebajado en un peldaño la calidad de la deuda de Portugal a largo plazo de 'AA' a 'AA-' por su elevado déficit, y la ha situado en perspectiva negativa, lo que supone que es más probable que lo vuelva a bajar que los suba. A la espera de confirmar si la reducción de la nota complicará su financiación en cuanto el BCE limite las facilidades al crédito, de momento, ha sido suficiente para llevar a pérdidas a las bolsas europeas ante el temor de los inversores de que la crisis griega se extienda entre las economías más débiles de la eurozona. No obstante, al cierre de la jornada, las menos expuestas como Alemania o Londres han logrado cerrar en verde.

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A su vez, los problemas para acordar un plan de rescate para Grecia y la posibilidad de que, al final, el FMI participe en las ayudas, ha llevado al euro a marcar su valor más bajo de los últimos diez meses por debajo de los 1,34 dólares. En su cotización intradía ha llegado a caer a 1.3329 dólares. En España, el selectivo Ibex 35 ha cerrado con un descenso del 1,18% hasta los 10.866 puntos. París, por su parte, ha moderado las pérdidas hasta el 0,07% mientras Francfort y Londres han logrado acabar el día en verde, aunque con moderadas subidas del 0.36% y del 0,07%. En Nueva York, Wall Street ha perdido el 0,48%.

La razón que ha esgrimido Fitch para recortar la nota de la deuda soberana del país es la situación de sus finanzas públicas. Portugal cerró 2009 con un déficit del 8,3% y, al igual que Grecia o España, se ha visto obligado a aprobar un duro plan de austeridad para devolver sus números rojos por debajo del límite del 3%. Sin embargo, aunque considera que el plan es "creíble", la agencia duda de que la subida de impuestos a las rentas altas y la congelación de los sueldos públicos, entre otras medidas, aprobadas por el Gobierno luso sean suficiente para lograr sus objetivos durante los dos próximos años ante la persistencia del deterioro económico. Sobre todo entre 2012 y 2013, para cuando augura "decepciones macroeconómicas". Por este motivo, deja abierta la puerta a nuevos descensos en su rating en este periodo. "Si esto se consigue, la deuda pública con respecto al PIB se situará en el 90% en 2013", advierten.

"Aunque Portugal no ha sido de los países más afectados por la recesión internacional, las perspectivas sobre su recuperación son las más débiles entre los socios de la eurozona, lo que añadirá presión a la consolidación fiscal de sus cuentas en el medio y largo plazo", asegura en un informe Douglas Renwick, director asociado de Fitch. A finales del pasado año, la rebaja de la nota de la calidad crediticia de Grecia al borde del nivel de bonos basura (BBB+) ante la posibilidad de un impago en su deuda originó la primera crisis de la eurozona y que aún no se ha solucionado. En este caso, Fitch asegura que la posibilidad de que Portugal entre en una crisis de liquidez es baja. La nota de 'AA-' que le ha dado a su deuda está entre las calificaciones de las otras dos agencias de calificación, Standard & Poor's y Moody's, por lo que confía que tendrá un "impacto material" limitado en su precio. De hecho, el bono portugués ha reducido el diferencial con el alemán, que es el que se usa como base para fijar su rentabilidad.

Principales lastres

Fitch explica que el PIB per cápita de Portugal -22.080 dólares en 2008- y la tendencia del crecimiento "están significativamente por debajo de la media de los países con calificación 'AA'". Además, también recuerda que la falta de flexibilidad económica y la debilidad de las exportaciones, en comparación con el resto de la eurozona, han frenado el crecimiento portugués en la última década. Sin embargo, "si hay evidencia de que Portugal está entrando en una fase de recuperación sostenida y de que los objetivos presupuestarios se cumplen, junto a reformas estructurales adicionales que fortalezcan la productividad y la competitividad de la economía, se reduciría la presión sobre la calificación", añade el informe.

En el terreno positivo, la agencia subraya que el sistema bancario es " relativamente fuerte" y la baja volatilidad histórica de los precios, así como en un peso moderado del servicio del pago de la deuda". "También se espera que el ratio del pago de intereses por la deuda se mantenga por debajo del 10% en 2011", agrega Fitch, que afirma que pese a que el Gobierno socialista no tiene una mayoría parlametaria "hay un amplio consenso político sobre la necesidad de una reforma estructural y fiscal".

Bajo esta premisa, el Ministerio de Finanzas luso ha emitido un comunicado tras conocerse la rebaja de la calificación crediticia en el que considera "crucial" que el Parlamento luso dé "señales inequívocas y consensos políticos" ante el Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) que el Gobierno ha preparado para sanear la economía.

Francia confirma la tasa a la banca para pagar futuros rescates

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, ha reconocido hoy que el Ejecutivo galo trabaja "desde hace varios meses" en la idea de crear una nueva tasa sobre el sector financiero que serviría para financiar la asistencia al sector en el caso de futuras quiebras, para lo que incluso ha consultado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque ha subrayado que no tiene por qué ser similar al modelo anunciado por Alemania.

En una entrevista concedida a la cadena de radio francesa RMC, Lagarde se ha mostrado favorable "en principio" a la creación del nuevo impuesto, aunque ha apuntado que "no tiene necesariamente que ser exactamente como el de Alemania". La diferencia está en que, en su opinión, es importante saber cual será el montante de la tasa y a qué se destina, bien a "una especie de fondo de garantía, o al presupuesto del Estado, ya que son éstos los que se ven obligados a rescatar a las entidades en problemas".

"Hemos pedido a Dominique Strauss-Kahn (director gerente del FMI) que nos presente propuestas", ha reconocido Lagarde, quien ha recordado que la institución internacional debe presentar en abril sus recomendaciones para que los países puedan recuperar el dinero público destinado a respaldar a la banca y el resto de entidades financieras durante la crisis.

Alemania acordó introducir una tasa que gravaría al sector bancario y cuya recaudación, que podría ascender a miles de millones de euros, se destinaría a financiar futuros rescates en el sector financiero, según admitió el pasado lunes en la cadena de televisión ZDF el líder parlamentario conservador Volker Kauder, quien afirmó que "habrá un cargo bancario, que será mayor para los bancos con un alto riesgo sistémico que para los bancos cooperativos y de ahorro". También en EE UU, el presidente Barck Obama anunció la creación de un gravamen especial durante al menos los diez próximos años a las mayores y más apalancadas entidades financieras con el objetivo de recuperar "cada centavo" gastado por los contribuyentes en el rescate del sector, que, según los últimos cálculos del Gobierno asciende a 117.000 millones de dólares (80.840 millones de euros).

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