Corbacho admite que las bonificaciones a la contratación "han perdido su eficacia"
El ministro de Trabajo revela que 26.000 parados han solicitado los 420 euros
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha admitido hoy que las bonificaciones a la contratación han perdido "su eficacia y razón de ser" una vez que, tras nacer con el objetivo concreto de reducir la temporalidad y ayudar a los colectivos más desfavorecidos, "se han ido universalizando con el tiempo". Por este motivo, ha anunciado que el Gobierno va a "someterlas a revisión".
"Vamos a hacer un balance y una reflexión sobre las medidas y sus resultados y vamos a decidir hacía dónde es mejor destinar esas bonificaciones", ha explicado el ministro durante una entrevista a la Cadena Ser antes de recordar que esta partida supone al año un desembolso de 2.800 millones de euros, tal y como expone un informe encargado por su departamento y que revela que "no han contribuido a la creación de empleo".
Sobre el estancamiento del diálogo social, que "no está roto, sino herido y en rehabilitación", Corbacho confía en que los contactos bilaterales que actualmente se están produciendo entre sindicatos y patronal permitan "desbloquear" los cerca de 1.500 convenios colectivos que están hoy por hoy sobre la mesa a la espera de una firma. "Si no hay concertación ni una renovación del acuerdo, es obvio que hay más posibilidades de un incremento de la conflictividad social, lo que sería muy perjudicial para la economía", ha advertido.
"La tasa de paro no pasará del 20%"
Además, el ministro ha insistido en que el paro se situará a finales de año en torno a las previsiones del Ejecutivo, que apuntan a una tasa del 18,9%. El desempleo "no pasará del 20% excepción hecha de que, aunque no creo que vaya a pasar, la población activa suba hasta los 23,5 millones de personas en el último trimestre" del año, ha declarado en un intento por matizar su afirmación de ayer, más ambigua.
En este sentido, ha reconocido que "todas las previsiones se han tenido que ir ajustando ante la velocidad y las muchas variables de la crisis". Aunque ha destacado que "en los últimos tiempos están apareciendo cada vez más análisis sobre una cierta confianza en la recuperación, aunque esta sea lenta". "Prefiero quedarme con esto, con que la crisis empieza a estar un poco más detrás que delante", ha valorado.
En cuanto a los perceptores de la nueva ayuda de 421 euros a los parados, ha revelado que "26.000 personas a día de hoy han solicitado ser beneficiarias de estas rentas". Si el Congreso aprueba que tenga retroactividad del 1 de enero, ha recordado Corbacho, unas 500.000 o 600.000 personas podrían beneficiarse de ella. Un número que sale de contabilizar a los que "tienen unas rentas un 65% por debajo del salario mínimo de 468 euros y no tienen ningún ingreso por otro concepto".
El alza salarial media de 2009 se sitúa en el 2,5%
El incremento salarial medio de las retribuciones en España se ha situado en el 2,5% en el año 2009, moderándose así para compensar, en parte, el descenso del crecimiento económico experimentado en 2008, que previsiblemente continuará durante 2009. Esta es una de las principales conclusiones del Estudio General de Remuneraciones elaborado por Watson Wyatt, en el que han participado 370 compañías de todos los sectores y tamaños y en el que se han analizando más de 360 posiciones que abarcan las diferentes familias de puestos y categorías profesionales.
De esta forma y a diferencia de años anteriores, los incrementos salariales en España se encuentran alineados con el promedio de Europa Occidental, que ha sido del 2,6%, ya que España ha sido siempre uno de los países con mayores aumentos.
Según la directora del área de Estudios de Watson Wyatt, Raquel Campos, España se encuentra entre los cinco países europeos en los que se ha registrado una mayor diferencia entre la previsión de incremento salarial realizada por las empresas en 2008 para el año 2009, que se situaba en el 4,2%, y el dato final de 2009, un 2,5%.
Con vistas al año 2010, Campos cree que las compañías continuarán con una tendencia conservadora en su política de incrementos salariales, manteniendo un porcentaje del 2,5% de incremento de su masa salarial.
