La Generalitat rechaza la última oferta de financiación del Gobierno
Todas las autonomías presionan al Gobierno en la víspera de conocer las cifras de financiación
El consejero de Interior y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura, ha confirmado hoy que el Gobierno catalán rechaza en bloque la última oferta del Gobierno en materia de financiación. Dicha oferta fija los ingresos adicionales para Cataluña en 3.000 millones de euros a partir del tercer año de aplicación del futuro modelo.
Saura (ICV) y el líder de ERC, Joan Puigcercós, se reunieron el martes por la noche con el consejero de Economía, Antoni Castells, interlocutor de La Moncloa en la negociación, quien les puso al día de los "avances" de las últimas semanas. La última oferta del Gobierno de Rodríguez Zapatero incluiría un incremento de las partidas destinadas a los Mossos d'Esquadra y prisiones, competencias que son exclusivas de la Generalitat. "No hay acuerdo, estamos negociando y ha habido avances importantes por parte del Gobierno central tanto en la cifra como en el modelo, pero los tres partidos del Gobierno catalán no aceptamos el acuerdo", dijo Saura, confiado en que el nuevo modelo pueda sellarse "antes del 1 de agosto".
El republicano Puigcercós ha rechazado esta mañana la última cantidad que el Gobierno ha puesto sobre la mesa, por considerarla "insuficiente". ERC es el único partido del tripartito que ha hecho pública la cifra que aceptaría: 3.800 millones adicionales a partir del tercer año. Los republicanos elevan así el listón de la negociación e incrementan la presión sobre el PSC, su socio en la Generalitat.
La anterior cifra rechazada por el Gobierno catalán era sensiblemente inferior y aportaba a las arcas de la Generalitat ingresos extra por valor de 2.000 millones el tercer año de aplicación.
Presión en todas las autonomías
Sin distinción de color ideológico, las autonomías del PSOE y del PP arrecian en sus advertencias al
Gobierno en el intento de mejorar sus posiciones en el nuevo modelo de financiación autonómico. Baleares había sido una excepción porque su presidente, el socialista Francesc Antich, daba por seguro que tanto reconocimiento público de que su comunidad sufría una dotación insuficiente en todos los terrenos, llevaría consigo una dotación adecuada. Pero después de la entrevista mantenida por Antich con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, la preocupación cundió en el gobierno balear al estimar que los veintiún puntos que le separan de la media de España no iban a ser paliados, al menos, del todo.
Hasta ahora Madrid tampoco se había quejado al considerar que si prima el criterio de aumento de población, saldrá muy bien librada. Pero el consejero de Economía, Antonio Beteta ha decidido sumarse al coro de advertencias: "El acuerdo está en el alero porque no se conocen ni las cifras ni las bases del nuevo modelo que garanticen la solvencia del sistema en los próximos años". El Gobierno mantiene la intención de dar a conocer cifras y modelo durante el fin de semana.
