El gestor acusado de estafar a más de 4.000 cooperativistas, en prisión sin fianza

La titular del Juzgado de lo Instrucción número 43 de Madrid ha decretado el ingreso en prisión de Miguel Torralbo, sin fianza. El administrador único de la gestora de cooperativas de vivienda Ofigevi, que opera en el sureste madrileño, está acusado, entre otros cargos, de apropiación indebida y estafa a más de 4.000 cooperativistas de vivienda. Torralbo tenía orden de ingreso en prisión desde hace ya más de un año. El administrador ha ingresado en Soto del Real esta tarde.

Ofigevi venía operando desde 1997 en los futuros barrios de la denominada estrategia del Sureste: El Cañaveral, Los Ahijones, Los Berrocales y Los Cerros. Captaba fondos de los cooperativistas de vivienda que utilizaba para adquirir y negociar con los suelos en su propio interés y cobrar comisiones por adelantado. Los afectados llevan esperando entre cuatro y 14 años a que se construyan sus casas, que hasta ahora solo existen en los planos, y han desembolsado entre 45.000 y 70.000 euros por familia. Algunos de ellos han estado acampados 85 días -hasta el 25 de julio- junto a la cuesta de Moyano para pedir el amparo de las administraciones públicas.

La juez también ha decretado prisión, aunque eludible con fianza, finalmente fijada en 500.000 euros, para Pedro Luis Serna Jiménez, administrador de la UTE Sureste PM, otro de los socios de Torralbo. Esta sociedad contrataba proyectos básicos de edificación para que Ofigevi pudiera seguir percibiendo dinero de los cooperativistas.

Ofigevi era la gestora de 11 sociedades cooperativas que iban a levantar viviendas protegidas en el sureste de Madrid. Administrada por Torralbo, comenzó a captar socios en 1997. Se agruparon en total 6.100 socios que pusieron 190 millones para desarrollar los futuros barrios de El Cañaveral, Los Berrocales o Los Ahijones, tres barrios del distrito de Vicálvaro, que sumados a los colindantes Los Cerros y Valdecarros (también paralizados) tenían previsto levantar tantas casas como tiene en la actualidad la ciudad de Zaragoza.

Tan solo El Cañaveral tiene visos de salir adelante, pues se encuentra a la espera de un permiso municipal para empezar a construir. El resto es una incógnita y un erial inmenso. Ofigevi cobró por adelantado 48 millones de euros en concepto de gestión, sin haber levantado ni una casa.