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EL FUTURO DE EUROPA

Sarkozy propone una Europa proteccionista

El jefe de Estado francés asume la defensa del continente frente a la mundialización durante la presidencia de turno de la UE

Nicolas Sarkozy quiere que la presidencia francesa de la Unión Europea (UE), que arranca hoy, imponga un cambio sustancial al modelo sobre el que funciona Europa, en el sentido de que la prioridad sea "proteger a los ciudadanos" y no "inquietarles", como podría ser actualmente el caso, según el inquilino del Elíseo. El jefe del Estado francés se sometió ayer a las preguntas de una decena de periodistas en la cadena pública France 3 e insistió en las ya conocidas prioridades francesas para los próximos seis meses, pero a todos los puntos añadió una apostilla de contenido proteccionista.

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Casi no se pronunció sobre las repercusiones del no irlandés al Tratado de Lisboa, que ha demediado las ambiciones de la presidencia francesa. Insistió en que debe seguir el proceso de ratificación de tratado, proclamó que no había que forzar a Dublín a una rectificación, pero tampoco explicó qué pensaba decirles a las autoridades irlandesas cuando las visite dentro de unos días. Eso sí, advirtió de que con el Tratado de Niza no es posible ninguna ampliación de la UE. "Soy partidario de que entren los países balcánicos, pero Croacia no podrá ser miembro mientras la UE no se dote de instituciones", dijo, en un claro mensaje a la República Checa, que duda si ratificar el tratado.

Pese al no irlandés, pese a la crisis económica, Francia no renuncia a dejar huella de su presidencia de la UE. No había más que ver la Torre Eiffel de azul y enterarse de que llevar la batuta de esta Europa marrullera y esquiva costará un millón de euros al día al erario público francés.

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"Europa ¿protege o inquieta?", le preguntó uno de los periodistas. "Inquieta a muchos ciudadanos que se preguntan si la nación no les protege mejor", respondió. "Europa debe proteger a los ciudadanos contra los riesgos de la mundialización. No hay que tener miedo de la palabra protección, porque además hay asuntos que sólo se pueden resolver a nivel europeo o incluso a nivel mundial".

Las consecuencias del aumento del precio del petróleo y el debate sobre la fiscalidad del carburante le sirvieron a Sarkozy para explicar la complejidad del modelo europeo. Insistió en su propuesta de bajar el IVA sobre la gasolina -una idea que rechaza la mayoría de sus socios- y anunció que abrirá conversaciones para "definir conjuntamente un mismo nivel de IVA" que, si el precio del barril sigue subiendo, podría aplicarse en octubre. Sobre el tema energético defendió la creación de las centrales nucleares de nueva generación "para depender menos del petróleo y del gas", lo que debe ir parejo con el desarrollo de las energías renovables.

"El paquete energía-medio ambiente es el más difícil de mi presidencia", señaló. Sarkozy es partidario de desarrollar una "fiscalidad ecológica" con un componente proteccionista. Sugirió, por ejemplo, imponer tasas especiales para los productos procedentes de países que no respeten los límites de las emisiones de dióxido de carbono. "Lo que prohibimos a nuestras empresas", dijo, "no se lo podemos permitir a quienes nos venden sus productos, porque penalizamos a los nuestros. La reciprocidad será la prioridad de mi presidencia". Sarkozy quiere que Europa "imponga" al resto del mundo su modelo de protección medioambiental. "Ésta es la Europa que protege al planeta y lucha contra el calentamiento global, y también la que protege a sus trabajadores de las deslocalizaciones".

Sarkozy retomó una de sus viejos demonios, el Banco Central Europeo y su presidente, Jean-Claude Trichet, apoyándose, en esta ocasión, en las recientes declaraciones del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. "Creo que el BCE, cuya independencia debe ser preservada, debe plantearse la cuestión del crecimiento económico, y no sólo la inflación", dijo. Reconoció que el Pacto sobre Inmigración sigue sin cerrarse y recordó la regularización masiva que el Gobierno español realizó en 2006. "Cuando un país de Europa regulariza a sus ciudadanos, éstos pueden moverse libremente por Europa". El objetivo es una política de inmigración común. Se mostró en contra del principio de acuerdo que la Comisión Europea ha establecido con la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre la eliminación de los subsidios agrarios. "Este acuerdo supondría perder un 10% de puestos de trabajo y el 10% de nuestra producción agrícola", dijo.

Nicolas Sarkozy sale del hospital de Carcasona donde visitó a algunos de los heridos en una exhibición militar el pasado domingo.
Nicolas Sarkozy sale del hospital de Carcasona donde visitó a algunos de los heridos en una exhibición militar el pasado domingo.AFP

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