400.000 viviendas al año como objetivo
La política socialista de urbanismo y vivienda se dirigirá a mejorar la calidad de vida en un marco no discriminado. "Para ello hay que reducir las diferencias en las condiciones de vida, hoy discriminadas brutalmente entre areas rurales y concentraciones urbanas", dice el programa electoral. Los objetivos, en este sentido son, la planificación del territorio, garantizar el equipamiento y asegurar la construcción de viviendas económicas regulando el mercado del suelo.A corto plazo, el programa socialista prevé un ritmo anual de construcción de 45.000 viviendas de promoción directa, 145.000 de protección oficial y la rehabilitación equivalente a la iniciación de 100.000 viviendas, tendiéndose durante los años siguientes a la producción de 400.000 unidades.
El programa señala que la promoción pública de viviendas será primordialmente municipal y se orientará a facilitar viviendas prioritariamente en régimen de alquiler a los ciudadanos de más bajos ingresos. Para asegurar la oferta, además de la promoción pública, se facilitará su producción mediante conciertos con la iniciativa privada, fomentando las que se ofrezcan en régimen de alquiler y las de promoción cooperativa. Asimismo se establecerán unas mejores condiciones financieras, mediante la reducción de los tipos de interés y el alargamiento de los plazos.