_
_
_
_
_

División entre los miembros del Consejo de Seguridad sobre el uso de la fuerza en Bosnia

El fracaso de las conversaciones de Ginebra para llevar la paz a Yugoslavia ha llevado la pelota al tejado de las Naciones Unidas. Esta semana, el Consejo de Seguridad de la ONU deberá discutir si apoya un plan para disolver el actual Gobierno bosnio o si, por el contrario, levantan el embargo de armas para que se puedan defender de los serbios. Aunque parece probable que se acuerde endurecer las sanciones económicas hasta aislar totalmente el territorio, lejos de mantener una postura sólida, los miembros con derecho a veto del alto organismo se muestran dividos a la hora de emplear la fuerza en Bosnia-Herzegovina.

Más información
Los países islámicos, EEUU y Alemania apuestan por levantar el embargo
A la conquista de la Krajina perdida
Delincuente, héroe de guerra y criminal
Numerosos barcos de guerra occidentales se concentran en el Adriático

La clave de las discusiones es el plan de paz presentado por Cyrus Vance que contempla la sustitución del actual Gobierno bosnio por un consejo formado por musulmanes, serbios y croatas, y la división de Sarajevo en zonas controladas por las diferentes facciones en litigio. Mientras que los representantes de Francia y el Reino Unido en el Consejo de Seguridad apoyan el plan y votan por que se reaunuden las conversaciones de paz en Ginebra, Estados Unidos se opone a que se disuelva un Gobierno que consideran legítimo y que ha sido reconocido internacionalmente.El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, y la nueva embajadora estadounidense ante la ONU, Madeleine Albright, llegaron ayer a Naciones Unidas para entrevistarse con los mediadores de las conversaciones de Ginebra, Cyrus Vance y Lord Owen, y con el secretario general de Naciones Unidas, Butros Gali. Antes de dar tiempo para que el presidente norteamericano, Bill Clinton perfile la postura de Estados Unidos en el conflicto, Francia y el Reino Unido ya han mostrado susceptibilidades ante el temor de que una mayor intervención en los Balcanes suponga un riesgo añadido para las fuerzas de paz desplegadas en la zona.

Estados Unidos calibra entre otras opciones la posibilidad de activar la intervención internacional con medidas como el derribo de los aviones que violen el espacio aéreo establecido para proteger a los bosnios.

El momento en el que las conversaciones llegan a la sede de la ONU en Nueva York no es el más favorable. La decisión de los negociadores de Ginebra de implicar al Consejo de Seguridad en la resolución del conflicto ha cogido por sorpresa a la nueva Administración norteamericana que todavía no ha concluido un informe encargado por el presidente Bill Clinton para analizar la viabilidad de una nueva política en la zona.

Por otra parte, Rusia está sometida a las presiones internas de su propio Parlamento, donde la línea dura se resiste a que se adopten nuevas sanciones contra los serbios a quienes se sienten unidos por lazos históricos y religiosos. Los representantes rusos en el Consejo de Seguridad ya han manifestado que no apoyaran la intensificación de las sanciones contra Serbia y Montenegro éstas no incluyen también a los croatas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Andrei Kozirev, asegura en una entrevista publicada ayer que Rusia no descarta una "intervención limitada" en Bosnia. Kozirev dice que la acción contra objetivos terrestres "sólo será aceptable como respuesta, en caso de que las fuerzas internacionales sean atacadas".

Mientras tanto, ayer se hizo público en Bruselas el informe Warburton, encargado por los Doce, en el que se establece que al menos 20.000 mujeres, en su mayor parte musulmanas, han sido violadas desde el inicio de la guerra. También en la capital belga, los ministros de Exteriores de los Doce acordaron ayer reforzar las sanciones decretadas por la ONU contra Serbia y aumentar un grado más la presión sobre Serbia y Croacia, para conseguir la aceptación del plan de paz de los presidentes de la Conferencia de Ginebra, Owen y Vance, informa Lluís Bassets.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_