Aznar dice que ni siquiera merece la pena comentar los cambios ministeriales

No merece la pena hacer comentarios". Con esta licencia se refirió ayer José María Aznar a los cambios en el Gobierno. "Todo lo que tenía que decir, lo dije en el pleno del Congreso de los Diputados". Siguiendo literalmente la consigna, el Partido Popular difundió una nota en la que se limita a repetir algunas de las frases pronunciadas por su presidente en el hemiciclo, por ejemplo, "da igual que cambien 1, 2 o 14 ministros".

Por su parte, el coordinador de la Presidencia Federal de Izquierda Unida, Mariano Santiso, consideró que el nuevo Gobierno es "de pura transición" y calificó de preocupante el hecho de que Gustavo Suárez Pertierra ocupe el Ministerio de Defensa. Según la coalición, es lógico pensar que pudo tener conocimiento de las actividades ilegales del Cesid mientras fue secretario de Estado de Administración Militar.Para el PP, tras el pleno del jueves quedó setenciado el carácter del nuevo Gobierno. "A estas alturas", afirma un comunicado de la dirección, "para el conjunto de los españoles resulta irrelevante que se sustituyan 1, 2 o 14 ministros".

La nota añade otras frases literales de la intervención de Aznar en el Congreso como "una capa de barniz no remedia un edificio en ruinas" o "asistiremos, con remodelación o sin ella, al progresivo deterioro de una situación que va resulta inhabitable Y España seguirá condenada a padecer una vergüenza que no merece".

Otros dirigentes del PP, menos parcos en palabras que Aznar, no ahorraron críticas. El secretario general, Francisco Álvarez Cascos, aseguró que la desaparición de la vicepresidencia acentuará el "cesarismo" de Felipe González. Para Álvarez Cascos, los nombramientos demuestran que el jefe del Ejecutivo "ya no tiene banquillo" y "debe echar mano de gente desocupada a la fuerza, como es el caso de Joan Lerma, premiado en su derrota y fracaso".

Según el vicesecretario general, Mariano Rajoy, "la crisis está catastróficamente cerrada, es decir, está más abierta que nunca". Rajoy mantuvo que el presidente del Gobierno, Felipe González, no explicó en el Congreso "lo que tenía que explicar" sobre el espionaje ilegal y tampoco "por qué se le encarga la investigación a un señor [el dimisionario director en funciones del Cesid, Emilio Alonso Manglano] que está imputado por tres delitos en un juzgado y que era uno de los responsable! máximos de las escuchas".

Particular atención mereció para algunos dirigentes del PP la designación de Jerónimo Saavedra en la cartera de Educación y Ciencia. Según Aleix Vidal Quadras, presidente regional de Cataluña, "lo de Saavedra es un poco preocupante, porque España no se merecía esto". El Grupo Popular, a su vez, señaló que "Educación ha acabado convirtiéndose en un florero político" y Saavedra puede ser ministro de este área "lo mismo que podría serlo de Marina".

Desde IU, Santiso coincidió con los populares en el carácter de "Gobierno de transición". "No es" ni mucho menos, un intento de impulso político", agregó el coordinador de la presidencia de IU, "sino de aguantar el chaparrón. González se va quedando cada vez más aislado, más solo".