La retirada de la resolución sobre Irak dispara las ganancias en las bolsas de Europa y EE UU

Los mercados intuyen la guerra. Las bolsas europeas y estadounidenses, que perdían más del 2,50% durante la sesión, dieron un vuelco tan pronto como supieron que Washington, Londres y Madrid habían retirado la nueva resolución de Naciones Unidas sobre la crisis de Irak. Para los intermediarios, la decisión de los tres Gobiernos allana el camino al conflicto y, por ende, despeja la incertidumbre que, desde noviembre pasado, desestabiliza los mercados. Todos los índices registraron importantes avances y enjugaron por tercer día consecutivo las pérdidas que habían acumulado desde enero. El barril de crudo retrocedió a 29,5 dólares.

Hace tiempo que la espera estaba matando a los mercados. La incertidumbre sólo daba pie a operaciones a corto plazo y un intermediario desatento, quedaba fuera de juego. El fin de este periodo de tira y afloja entre Bush, Blair, Aznar, por un lado, y Schröder, Chirac y Putin, por otro, es lo que ayer celebraron los mercados mundiales con importantes ganancias. "Sé que suena difícil de creer, pero a lo que los mercados dan la bienvenida no es a la guerra, sino al fin de la incertidumbre", comentaba ayer un intermediario del mercado español. La actividad estaba prácticamente paralizada desde que, en noviembre pasado, se reactivó la crisis de Irak con el regreso de los inspectores de la ONU a Bagdad. Esta paralización, además, se producía en un periodo de debilidad económica mundial.

Lo que hicieron ayer las bolsas fue mirar más allá del conflicto de Irak, puesto que la mayoría de los analistas espera que dure poco. Así que las compras se hicieron sobre las expectativas de que los valores que se adquieran hoy se revalorizarán en unas semanas. Las compras comenzaron tan pronto como EE UU, España y el Reino Unido retiraron la resolución que iban a presentar ante la ONU. La hora coincidió con la apertura de Wall Street, y los mercados pasaron de la depresión a la euforia.

Fue poco tiempo para Europa, pero bastó para impulsar al Ibex 35 de la Bolsa de Madrid, que perdía cerca del 3%, a avanzar un 2,70%. De esta forma, recupera todo lo que había perdido en lo que va de año e, incluso, ya tiene ganancias del 0,46%. París, por su parte, ganó un 3,35%, y Londres, un 3,39%. Con ello reducen sus pérdidas a 7,58% y 5,49%, cuando hace una semana París se acercaba al 25% de pérdida y Londres superaba el 15%. Francfort, que cierra tres horas después que el resto de las europeas, se benefició de ese horario hasta alcanzar un avance del 3,49%, de los más altos entre los principales mercados de Europa, y dejó sus números rojos en el 14,02%. El Dow Jones abrió con ímpetu y acabó con el mayor alza en lo que va de año, un 3,58%.

Además de la apuesta por el fin de la incertidumbre, hubo otra razón que impulsó ayer al mercado estadounidense. Se espera que la Reserva Federal (banco central) no baje los tipos de interés hoy. Para los intermedarios, esto supone que Alan Greenspan no espera que la economía del país se debilite mucho más, ni que empeoren los resultados de las empresas. Este optimismo atribuido por los inversores a la Reserva Federal no tenía su contrapartida en Europa.

Uno de los miembros del Consejo del BCE, el español Eugenio Domingo Solans, dijo ayer en Madrid que descartaba un estancamiento de la economía en Europa por la guerra. Sin embargo, manifestó que "en una situación de incertidumbre que no sabemos ni cómo ni cuándo se va a resolver, las previsiones económicas pueden cambiar totalmente en muy poco tiempo. Hacer hipótesis ahora no es prudente, es mejor esperar un tiempo, ver cómo se resuelve la crisis".

La proximidad de una guerra causó un retroceso en el precio del crudo, que bajó en torno a los 29,70 dólares en Londres, ante la perspectiva de esa guerra relámpago. Por otra parte, los grandes exportadores de crudo reiteraron ayer su compromiso de mantener la provisión de crudo, mientras que la AIE dijo que sus reservas están preparadas para un caso de interrupción del suministro.