Arranca la batalla por el poder local
Las alcaldías de Vigo y Ourense y el control de las diputaciones centran la atención de los partidos
La primera cita electoral después del vuelco político provocado por las autonómicas de 2005 pondrá a prueba el nivel de aceptación social de los tres partidos gallegos con representación parlamentaria.
A la tradicional pugna por el control de las instituciones locales (ayuntamientos y diputaciones) se sumará esta vez un ingrediente nuevo: el examen de los dos primeros años de legislatura del Gobierno bipartito formado por el PSdeG y el BNG en el verano de 2005, que supuso desplazar al PP del poder autonómico en el que permanecía instalado desde 1989. La batalla entre Alberto Núñez Feijóo, de un lado, y Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, del otro, incluye 70 mítines en 15 días, 36 de ellos protagonizados por el líder del PP. Y numerosos escenarios que van desde las diputaciones de A Coruña, Lugo y Pontevedra, en las que unos y otros aspiran a desalojar a sus respectivos adversarios, a la Galicia urbana, en la que la izquierda y el nacionalismo se impusieron hace cuatro años. También habrá pelea en los municipios rurales, feudo tradicional de influencia política del PP. Y en los ayuntamientos de la costa, sometidos a un intenso debate para resolver el necesario equilibrio entre el crecimiento económico, la protección del patrimonio natural y el desarrollo urbanístico. Pero el paisaje electoral por excelencia lo ofrecerán las ciudades con las alcaldías más inciertas: Ferrol, Ourense y sobre todo Vigo, el fiel de la balanza que al final medirá la victoria.