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Un equipo de Scotland Yard investigará el asesinato de Bhutto

La oposición paquistaní critica el retraso de las elecciones al 18 de febrero

El presidente Pervez Musharraf anunció ayer que un equipo de Scotland Yard viajará "de inmediato" a Pakistán para colaborar en la investigación del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto. Musharraf, que se dirigió por radio y televisión a la nación, aseguró que la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) fue víctima de "terroristas cercanos a Al Qaeda". Sin embargo, su viudo y actual copresidente del PPP, Asif Zardari, lo niega y culpa del crimen a "agencias gubernamentales".

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El Gobierno paquistaní ya se manifestó ayer por la mañana, durante la entrevista mantenida con el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, dispuesto a aceptar ayuda de "expertos europeos" en la investigación. Descartó, sin embargo, la intervención de la ONU, como había pedido Zardari, porque no hay un tercer país implicado.

El equipo de Scotland Yard llegará a finales de semana. Es posible que posteriormente se les unan otros expertos. A Bhutto ni tan siquiera se le realizó una autopsia.

La polémica que rodea el asesinato, el jueves pasado, de la líder del PPP no deja de crecer. El primer ministro en funciones, Mohamedmian Somro, se vio obligado el lunes a pedir excusas por la versión facilitada por el portavoz del Ministerio del Interior, que atribuyó la muerte de Benazir Bhutto a que se clavó la manivela del techo del coche al golpearse por efecto de la onda expansiva de la bomba. Los médicos que la atendieron han reconocido presiones para alterar el informe.

Musharraf hizo un dramático llamamiento a la unidad de todo el país para ganar la batalla al terrorismo. "Debemos unirnos y luchar en su contra con más vigor y energía", dijo para sentenciar: "Si fracasamos, entonces, ¡Alá nos perdone!, el futuro de Pakistán será oscuro".

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Horas antes, la Comisión Electoral anunció que las elecciones generales se postergan definitivamente al 18 de febrero. Musharraf pidió comprensión a la población por este retraso de seis semanas, que aseguró que él también lamenta. Destacó, sin embargo, que fue una decisión "correcta y necesaria" de la Comisión Electoral debido a la quema de varias oficinas de la comisión en las que se perdieron grandes cantidades del material electoral en la provincia de Sindh, durante los disturbios que siguieron a la muerte de Bhutto.

Tanto el PPP como la Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N), que lidera Nawaz Sharif, criticaron duramente el retraso electoral, aunque indicaron que acudirán a los comicios. "Es responsabilidad de la Comisión Electoral celebrar las elecciones en la fecha prevista. La comisión no ha cumplido sus responsabilidades", dijo el portavoz de la PML-N, Zain Qadri. Sólo al partido gobernante le pareció que el retraso electoral ha sido "menor" de lo que se necesita para garantizar la celebración pacífica de los comicios.

Asif Zardari, tras insistir en que las elecciones debían de celebrarse el 8 de enero, negó que Al Qaeda estuviera detrás de la muerte de Bhutto. El Ministerio del Interior ya acusó a Baitulá Mehsud, líder tribal defensor de Al Qaeda, de ordenar el atentado. Mehsud lo desmintió. Musharraf, en su discurso, volvió a acusarle y también a otro líder extremista, Faizulá, que lucha en el valle de Suat por convertir Pakistán en un Estado islámico.

Un grupo de paquistaníes sigue por televisión, ayer en Karachi, el discurso a la nación pronunciado por el presidente Pervez Musharraf.
Un grupo de paquistaníes sigue por televisión, ayer en Karachi, el discurso a la nación pronunciado por el presidente Pervez Musharraf.AP

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