Londres presenta en la ONU un proyecto de resolución que elude la condena a Bagdad
El Reino Unido ha transigido y presentado al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución suavizado, en el que en lugar de condenar al régimen de Bagdad, el Consejo posiblemente se limitará a expresar su "grave preocupación" por las operaciones iraquíes en Arbil y otras zonas kurdas y exigirá la retirada inmediata de sus tropas. El giro británico se debe sobre todo al rechazo de Rusia y otros países a una condena a Irak por su operación en el enclave kurdo, sumado a las críticas a la respuesta militar deEE UU.
En otra importante concesión, la nueva propuesta deja claro que el plan petróleo por alimentos -que permitiría a Irak vender cantidades limitadas de crudo por primera vez desde 1990 para aliviar la crisis humanitaria en el país-, debe aplicarse en cuanto el secretario general de la ONU lo considere factible.
La incógnita está ahora en si estas importantes modificaciones -y las que pudieran producirse en las negociaciones del Consejo que estaba previsto se celebrasen anoche- serán suficientes para que Rusia y China (miembros permanentes del Consejo junto con
EE UU, Reino Unido y Francia), con derecho de veto, permitan la adopción de la propuesta. Rusia y China han pedido que el Consejo aluda de forma crítica, aunque sea de forma velada, a los ataques de EE UU contra Irak.
Estas represalias, más la enorme ampliación de la zona de exclusión aérea en el sur del país -que llega ahora hasta los suburbios de Bagdad-, han suscitado muchas más críticas que apoyo en la comunidad internacional, y el Reino Unido es el único país del Consejo que ha apoyado a fondo a Washington.