El Tribunal Internacional investigará las últimas matanzas
El Tribunal Penal Internacional de Naciones Unidas, que juzga los crímenes de guerra en Yugoslavia, va a intentar por enésima vez entrar en Kosovo para investigar las circunstancias en las que fueron asesinados 45 civiles el pasado viernes. Hoy parte hacia esta región Louise Arbour, fiscal jefe del tribunal, acompañada de cuatro investigadores.La primera escala de Arbour será Skopje, la capital de Macedonia, y desde allí tratará de llegar a Kosovo, donde tiene prevista una reunión con los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), los mismos que han indicado que Arbour debe llegar "con o sin invitación de Belgrado".
Esas declaraciones de William Walker, el jefe de la misión de la OSCE en Kosovo, hacen referencia al precedente sentado el pasado mes de noviembre, cuando las autoridades yugoslavas no permitieron a Arbour la entrada en Kosovo para investigar los crímenes de guerra durante los combates que se prolongaron de marzo a octubre de 1997.
Esta vez, el tribunal con sede en La Haya ha pedido permiso a Belgrado para entrar en Racak, la aldea donde, según la OSCE, la policía serbia masacró a 45 civiles en una operación "antiterrorista". El argumento yugoslavo para no permitir las investigaciones de la fiscal es que lo que ocurre en Kosovo es "un conflicto interno" y que se enmarca en la lucha de las fuerzas de seguridad contra el terrorismo de los separatistas del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).
Arbour dijo el sábado, nada más descubrirse los cadáveres, que esta masacre "está dentro del mandato" del Tribunal Penal Internacional.
El Tribunal Penal Internacional fue creado en 1993 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para investigar los crímenes de guerra cometidos en Yugoslavia desde el año 1991.
