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Piratería en España

EE UU investigó siete webs españolas

La Embajada las escrutó con ayuda de sociedades gestión y de la industria cultural

La Embajada de Estados Unidos decidió en junio de 2008 conocer de primera mano hasta qué punto en España es fácil acceder en Internet, y sin autorización, a material protegido por derechos de autor. Para ello recabó la ayuda de organizaciones de la industria cultural y de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), según los cables diplomáticos filtrados por el portal Wikileaks analizados por EL PAÍS. En el telegrama 163969, la legación estadounidense enumera siete webs de descargas o enlaces y detalla qué datos personales de los usuarios exigen estos portales. También avanza qué dificultades técnicas y legales puede plantear el bloqueo de dichas webs. La mayoría de las páginas citadas han afrontado procesos en los tribunales españoles, generalmente por demandas de la SGAE.

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"Tras bastantes años de quejas crecientes por parte de los dueños de los derechos sobre piratería en Internet, la Embajada pensó que sería valioso intentar ver qué está disponible para los usuarios españoles. De nuestra investigación sobre Internet, está claro que los dueños de los derechos tienen un punto de razón", indica el cable supervisado por el Embajador Eduardo Aguirre.

La Embajada divide su investigación temáticamente. En el apartado de cine menciona elrincondejesus.com, fase6.com y sharemula.com. En el apartado de música se señala a elitemp3.net , ddr.mforos.com y posteando.com. En un apartado especial se sitúa a la web www.vagos.es : "Recibe especial atención como un notorio proveedor, para sus usuarios, de varias clases de materiales pirateados", indica el telegrama.

Este es un ejemplo del tipo de información que se recaba de estos portales, en este caso de elrincondejesus.com: "Es una web tradicional radicada (...) en Galicia. Esta página ofrece enlaces de descarga de varios sistemas p2p, incluidos el eMule y BitTorrent".

Los diplomáticos estadounidenses reproducen las observaciones de las entidades de gestión: "Los dueños de los derechos nos han dicho que no debería ser un obstáculo insalvable restringir el servicio a los suscriptores del servicio de Internet sospechosos de traficar con material protegido, es decir: los dueños de los derechos pueden proporcionar detectores de direcciones IP sospechosas sin saber el nombre de la persona tras la dirección. En teoría, esto debería proporcionar un modo de que los ISPs [operadoras, proveedores de conexión a Internet] limitaran o eliminaran el servicio a sus suscriptores sin violar las leyes españolas sobre privacidad, aunque no parecen muy convencidos".

En el estudio se aborda el caso de que las webs estén radicadas en el extranjero: "Los dueños de los derechos nos han dicho que desde un punto de vista legal debería ser menos costoso bloquear el acceso de usuarios a sitios operados desde fuera de España".

Tanto elrincondejesus.com como sharemula.com fueron llevadas a juicio. En el primer caso por la SGAE y en el segundo se sumaron Promusicae (la patronal de música), Egeda (la gestora de derechos de los productores audiovisuales), la empresa de informática estadounidense Microsoft y varios productores cinematográficos. En ambos casos fueron exculpadas. Los jueces basaron su veredicto en la circular de la Fiscalía General del Estado de mayo de 2006 en la que se determina que, no pudiéndose demostrar el ánimo de lucro, el intercambio de ficheros vía p2p no es delito. Es precisamente esa circular la que, presionando al Gobierno, EE UU intenta que se modifique.

El cable diplomático pone de relieve la escasez de oferta autorizada de contenidos en Internet, pero asume las tesis de las entidades de gestión de que esa escasez no puede servir para justificar las descargas no autorizadas. "Una generación de internautas españoles se ha acostumbrado a acceder a películas y música. (...) Los dueños de los derechos a veces describen como una maniobra de distracción la presión del Gobierno español y de los ISPs [las operadoras] sobre los proveedores de contenidos para que ofrezcan alternativas legales en Internet. En parte tienen razón".

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Fachada iluminada del edificio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Madrid.
Fachada iluminada del edificio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Madrid.

La 'lista negra'

La Embajada de Estados Unidos centró sus pesquisas antipiratería en siete de las webs de enlaces y descargas españolas más populares:

www.elrincondejesus.com

www.fase6.com

www.sharemula.com

www.elitemp3.net

www.ddr.mforos.com

www.posteando.com

www.vagos.es

Las "agresivas" prácticas de la SGAE

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) colabora activamente con la Embajada de EE UU en Madrid en labores de asesoría e información acerca de la lucha contra la llamada piratería en Internet, según se desprende de los cables filtrados por el portal Wikileaks, analizados por EL PAÍS. Pero, mientras esa colaboración se producía, los diplomáticos de Estados Unidos describían en sus telegramas a la mayor entidad de gestión de España como una organización cuyas "agresivas prácticas" dañan la imagen de todo el sector de la industria cultural. El adjetivo "agresivo" es empleado tanto en 2008 por el Embajador Aguirre, como en 2010 por el actual jefe de la legación estadounidense, Alan D. Solomont.

"Las entidades de gestión, especialmente la SGAE, son impopulares en España debido a su apoyo al 'canon digital' (...). La SGAE en particular sufre de una mala imagen pública como resultado de sus prácticas agresivas en la recaudación de 'royalties'. Las actuales acusaciones de monopolio, combinadas con las manifestaciones de sus empleados acerca de las condiciones de trabajo y salario, no hacen sino añadir preocupaciones a la SGAE", indica Solomont en el cable 245006 . En él, Solomont se hace eco del informe de la Comisión Nacional de la Competencia (difundido el mismo mes que este cable) en el que se cuestionan, por monopolísticas, las actuaciones de esta entidad de gestión. También pone de relieve Solomont las protestas de los trabajadores de la entidad de gestión, que ese mismo mes pidieron al Ministerio de Cultura una auditoria de la SGAE para sacar a la luz supuestos abusos de su cúpula directiva.

En los cables también se cita el proceso abierto contra la SGAE por haber supuestamente grabado en 2007 un vídeo en una fiesta de boda privada en Sevilla , sirviéndose de un detective privado de incógnito. Este tipo de hechos sirven a la legación diplomática para explicar a sus contrapartes en Washington cuál es la imagen de organización en España. Así, en 2008, el Embajador Aguirre escribe: "Estas sociedades [de gestión de derechos] que recolectan 'royalties' en nombre de artistas, presentadores y otros creadores y productores, son mayoritariamente percibidas como parásitos sociales buscadores de rentas" (cable 184379).

Además, los diplomáticos intentan describir qué papel juega la SGAE en las estructuras de poder de la sociedad española y cuál es su influencia política: "Si bien es un crítico ruidoso en cuestiones de piratería, la SGAE es también una suerte de pilar del 'establishment' español. Sus miembros más prominentes tienden en mayor medida a la izquierda, lo que ayuda a explicar porqué la oposición conservadora propone eliminar el sistema de tasa por copia [el llamado 'canon digital']", indica el cable 142920, supervisado por el Embajador Aguirre.

Dos cables muestran además las tensiones que se dan en un colectivo que, a la luz pública, se presenta unido: el formado por la industria cultural y otras gestoras, de un lado, y la SGAE, de otro: "Miembros de la Coalición Antipiratería [formada por gestoras] reconocen que la mala imagen de las sociedades de gestión de derechos a veces dañan los esfuerzos de los dueños de los derechos para garantizar un mejor cumplimiento de la ley de propiedad intelectual", indica un telegrama. "Continúa habiendo desavenencias tanto en la Coalición (especialmente entre los grupos de la industria musical y cinematográfica y las sociedades de gestión de derechos como la SGAE )", señala el telegrama 204381, de abril de 2009.

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