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Reportaje:

Bush busca pelea con Pekín

La Casa Blanca resucita un clima de guerra fría con China, a la que define como 'competidor estratégico'

Al ser el primero en dar la noticia del forzoso aterrizaje de su avión espía en una isla china, Washington sirvió el plato principal de una crisis de difícil digestión. El asunto, cree Pekín, podría haber sido gestionado en secreto, pero la publicidad orquestada por Washington, que ayer volvió a ser el primero en contar que los chinos habían entrado en el EP-3, ha desencadenado sentimientos nacionalistas en uno y otro país que complican las negociaciones. Lo grave es que esta actitud se enmarca en una clara agresividad frente a China del nuevo Gobierno republicano de EE UU.

A diferencia de Bill Clinton, que predicaba una 'asociación estratégica' entre China y EE UU, los dos gigantes del siglo XXI, e incluso de su propio padre, que fue embajador en Pekín y siempre se mostró comprensivo con los chinos, y del viejo estratega republicano Henry Kissinger, George W. Bush ha comenzado su mandato satanizando a Pekín. Es como si quisiera establecer con China el clima de guerra fría de las relaciones de Estados Unidos con la extinta Unión Soviética.

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Muchos miembros del equipo de Bush y del vicepresidente Dick Cheney y muchos congresistas republicanos colocan su hostilidad política e ideológica contra China por encima de los intereses económicos de grandes empresas norteamericanas como Boeing e IBM. Durante su campaña electoral, Bush tildó a China de 'competidor estratégico', para desmarcarse de la reconciliación buscada por Clinton. La Casa Blanca estudia ahora la posibilidad de vender armamento moderno a Taiwan, lo que Pekín consideraría como una clara agresión. Y el escudo contra misiles que quiere levantar Bush es visto por Pekín como un modo de desactivar la reducida fuerza de disuasión nuclear china. Washington también ha denunciado la detención de dos profesores universitarios chinos, pero con residencia formal en EE UU, bajo la acusación de espionaje y la represión del movimiento intelectual Falun Gong.

Llueve sobre mojado. Ya en los últimos tiempos de Clinton menudearon los incidentes. Estados Unidos bombardeó la Embajada china en Belgrado durante la campaña de Kosovo y levantó serias acusaciones de que los chinos habían robado sus últimos secretos nucleares y habían intentado influir en la política norteamericana con ilegales donativos electorales. Pero Clinton hizo un gran esfuerzo personal por desactivar esos explosivos contenciosos. Y efectuó una histórica gira de reconciliación por China.

Bush, en cambio, da la impresión de que busca la pelea. En la crisis del avión espía no le tiende la mano a Pekín y deja que los suyos faciliten detalles que complican la negociación de una salida discreta. En 1960, Jruschov utilizó la captura soviética de un avión espía U-2 norteamericano para relanzar la guerra fría y la cosa llegó hasta la crisis de los misiles de Cuba. Esta vez, es la Casa Blanca la que da zapatazos en la mesa.

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El EP-3, ayer, en la isla de Hainan. Los números señalan las zonas dañadas en la colisión, según la agencia Xinhua.
El EP-3, ayer, en la isla de Hainan. Los números señalan las zonas dañadas en la colisión, según la agencia Xinhua.AP

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