Un fuerte temporal del suroeste acelera el avance de la marea negra hacia Francia

El viaje de la gran mancha de fuel hacia la costa francesa puede experimentar un acelerón a partir de hoy. El año se despedirá en medio de un fuerte temporal en la zona de Fisterra y el norte de Galicia, con rachas que se prevén superiores a los 90 kilómetros por hora y que soplarán del Suroeste, lo que empujará el fuel hacia Francia. La mancha se encontraba ayer a unos 300 kilómetros de la costa francesa y en su parte más próxima a España, a unos 120 de Estaca de Bares. Mientras, la Generalitat de Cataluña anunció ayer que enviará a Galicia tres barcos para colaborar en la limpieza del fuel, tras la solicitud del Bloque Nacionalista Galego (BNG) a Convergència i Unió (CiU).

La mancha ya se encuentra en el área de responsabilidad del Salvamento Marítimo francés y si prosiguen los vientos fuertes del Suroeste no tardará en adentrarse en su Zona Económica Exclusiva. En los últimos días, el combustible se había desplazado con mucha lentitud, pero el temporal previsto para hoy seguramente acelerará su avance. El alivio es relativo para los pescadores del norte de España, porque el fuel puede afectar de lleno a los caladeros situados frente a Francia donde faenan habitualmente barcos de puertos como el de Burela (Lugo). Los marineros del Cantábrico tampoco olvidan que en enero los vientos dominantes suelen ser del norte, lo que podría devolver a España esa enorme concentración de fuel antes de que alcance las costas francesas.

El propio vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, que ayer visitó en Cantabria el buque anfibio Galicia, sede del operativo de control en la zona, advirtió de que, pese a que la contaminación sigue adentrándose en el golfo de Vizcaya, es necesario mantener la alerta porque "hay que estar preparados para todo". Tras la experiencia de lo ocurrido en el último mes y medio, Rajoy no tuvo empacho en declarar: "Hay que estar prevenido para después no lamentar".

El Gobierno resalta que la gran mancha es en realidad un grupo de bolas de chapapote de 3 ó 4 metros de diámetro. Pero el combustible se ha espesado tanto que, según marineros que lo han visto en los últimos días, presenta capas de casi un metro de grosor, como las que ya asolaron la Costa da Morte la pasada semana.

El tiempo fue bueno ayer en Galicia y la costa cántabra, lo que permitió la salida al mar de los pescadores encargados de la limpieza de fuel. Pero apenas se observaron manchas cerca de la costa. La flota pesquera cántabra se volcó en defensa de sus costas. Hasta 122 barcos salieron al mar en busca de balsas de combustible, pero entre todos recogieron apenas 10 toneladas.

En Galicia, los que luchan contra el fuel van a contar en los próximos días con un aliado que nadie esperaba. Mientras el Ministerio de Fomento y la Xunta se han encomendado exclusivamente a los trabajos de los buques succionadores contratados en países extranjeros y a la labor de los propios pescadores, la Generalitat de Cataluña ha decidido actuar por su cuenta, en un gesto de solidaridad con los gallegos. El Gobierno de Jordi Pujol va a enviar a Galicia tres remolcadores para tareas de limpieza del mar. Dos de ellos irán provistos de redes trampa para cercar la contaminación, y el tercero se encargará de su recogida y traslado a puerto.

La iniciativa del Gobierno catalán llegó tras una reunión de miembros de la ejecutiva de CiU con la del BNG, formaciones políticas que mantienen estrechos vínculos tras suscribir, junto al PNV, la Declaración de Barcelona. El BNG transmitió a los nacionalistas catalanes su petición de que "instituciones y sociedad civil" de Galicia y Cataluña colaboraran para hacer frente a la catástrofe ecológica. En una reunión de dirigentes catalanes y gallegos celebrada ayer en Santiago, el Bloque insistió en que siguen faltando medios para recoger el fuel en el mar antes de que éste llegue a las costas, por lo que pidió la colaboración de los nacionalistas catalanes para conseguir más barcos.

El jueves, desde Tarragona

Sólo unas horas después de finalizada la reunión, el Gobierno de Pujol asumió oficialmente el compromiso adquirido por CiU con el BNG. La Generalitat anunció que el próximo jueves los tres buques, con base en el puerto de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), zarparán hacia Galicia.

Desde hace días, se suceden las iniciativas particulares, de instituciones o empresas, que, sin recibir indicación del Gobierno o de la Xunta, han actuado por su cuenta para recoger fuel. Es el caso de la empresa viguesa Pescanova, que ideó una red especial, como un cazamariposas gigante, con la que tres de sus barcos han achicado del mar más de 200 toneladas. Los buques de Pescanova soportan mejor los temporales que los succionadores, hasta el punto de que el pasado domingo fueron las únicas embarcaciones que pudieron trabajar en la zona de la gran mancha.