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GUERRA EN YUGOSLAVIA Política y diplomacia

Primakov ve en la guerra "un ultraje"

El lenguaje de Víktor Chernomirdin al hablar de Kosovo es diametralmente opuesto al de Yevgueni Primakov. El jefe del Gobierno ruso, relegado de la gestión de la crisis por el nombramiento del ex primer ministro como representante del presidente para los Balcanes, utiliza aún el tono de enfrentamiento que encaja con el sentimiento antioccidental dominante en Rusia. Primakov, en una entrevista que hoy publica Komsomólskaya Pravda, acusa a la OTAN de romper el orden mundial posterior a la guerra fría, que permitió, dice, evitar un enfrentamiento militar entre las dos superpotencias nucleares.Según un avance de la entrevista recogido por la agencia Tass, Primakov se muestra "ultrajado por lo que Estados Unidos y sus aliados hacen en Yugoslavia", y considera los bombardeos aliados la prueba del "establecimiento de un modelo OTAN-centrista". En su opinión, no habrá intervención terrestre porque eso supondría una peligrosa escalada en el conflicto.

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En una entrevista mantenida ayer con el ministro alemán de Exteriores, Otto Schilly, Primakov aseguró, según fuentes gubernamentales, lo que se hartan de repetir estos días todos los políticos rusos, en el poder o fuera de él: que sólo el fin de los bombardeos y la apertura de una vía negociadora con un papel predominante de la ONU puede resolver el conflicto, incluida la catástrofe humana que ilustran centenares de miles de refugiados.

Mientras Chernomirdin jugaba en Washington la baza de la moderación y el compromiso, el ministro de Defensa, Ígor Serguéiev, reconocía desde Noruega, donde participa en una reunión con sus homólogos de países nórdicos (tres de los cuales forman parte de la OTAN), que la salida de la crisis debe pasar necesariamente por una fuerza de paz en Kosovo. Inmediatamente después, negaba a quienes atacan a Yugoslavia "el derecho moral" a formar parte de ese contingente.

"No se puede bombardear y al mismo tiempo participar en una operación de pacificación", señaló Serguéiev, para quien esa fuerza internacional "debería estar bajo bandera de la ONU y contar con el acuerdo de Belgrado".

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