Prodi propone en su investidura europea una conferencia sobre los Balcanes
El candidato a la presidencia de la Comisión Europea, el exprimer ministro italiano Romano Prodi, defendió ayer la intervención aliada en Yugoslavia y propuso la convocatoria de una gran conferencia internacional sobre los Balcanes cuando haya acabado el conflicto. Prodi aprovechó el debate de investidura en el pleno del Parlamento Europeo para lanzar esa idea. Los eurodiputados votarán mañana a favor de la candidatura del político italiano para presidir la Comisión durante los próximos cinco años.
"La intervención de la comunidad internacional ha sido dolorosa, pero necesaria en la medida en que -en esta Europa que ha definido sus criterios de comportamiento en el Acta Final de Helsinki y en la Carta de París- el uso sistemático de la fuerza armada contra su propia población es intolerable y debe comportar sanciones graves", afirmó en el pleno. "En Yugoslavia, el odio étnico y la opresión prevalecen sobre el desarrollo y la integración económica", dijo.El futuro presidente de la Comisión defendió que el papel de la Unión Europea en la antigua Yugoslavia "vaya más allá de la solución a la crisis militar actual". "Me pregunto si no sería necesario convocar una gran conferencia internacional sobre los Balcanes", afirmó en ese contexto. "No se trata de renegar de los acuerdos de Dayton o de Rambouillet, que reposan sobre los principios irrevocables de la Conferencia de Londres, sino más bien de reforzar su espíritu y situarlos en un marco que podría finalmente ser definido para toda la región", puntualizó.
"Creo que, por su situación y su vocación, la Unión Europea está llamada a jugar un papel clave en ese sentido, sobre todo cuando callen las armas, cuando la violencia haya cedido su lugar a la razón y cuando la Federación yugoslava vuelva a estar en la familia de las naciones europeas", concluyó.
La guerra en Yugoslavia ha permitido a Prodi superar el trámite de la investidura al frente de la Comisión Europea sin ningún tipo de agobios. El conflicto en los Balcanes ha atemperado el ánimo guerrero demostrado por el Parlamento Europeo en los meses anteriores, y el candidato a sustituir a Jacques Santer apenas escuchó reproches de segunda fila de labios de los eurodiputados y será confirmado hoy por una amplia mayoría de la Cámara.
"Iniciativa política"
El candidato desbrozó un discurso a la medida de las circunstancias: algunas ideas generales y pocos proyectos concretos. Entre las primeras, una idea fuerza que ya había adelantado durante su encuentro con los Quince hace apenas tres semanas. A saber, que la Comisión haga pocas cosas, pero bien hechas. Un discurso -"actuar menos, pero actuar mejor"- que ya llevó a Jacques Santer a la catástrofe política. "La Comisión debe tener una gran iniciativa política en el pleno respeto de los tratados y de las competencias del Parlamento y del Consejo", dijo. "Una iniciativa política asentada esencialmente en unas pocas prioridades fuertes", matizó a renglón seguido.Prodi no se buscó ayer complicaciones y optó por regalar los oídos de los eurodiputados -¡y del Consejo de Ministros!- defendiendo una reforma de la Comisión Europea en la línea que la Cámara quiere imponer: menos política y más administración. Primer paso para convertir a Bruselas en una gran secretaría general técnica al servicio del Consejo... y del Parlamento. ¿Cómo lograr eso? Puliendo lo que Prodi definió como "zonas grises". O lo que es lo mismo, los gabinetes. Esa decena de colaboradores directos asignados a cada comisario sobre los que hasta ahora recaía el núcleo duro de la gestión.
"Los gabinetes deben ser estructuras esencialmente supranacionales y limitarse a ser un instrumento para apoyar la acción política del presidente y de los miembros de la Comisión. La ejecución debe incumbir integralmente a los servicios y, por tanto, a la Secretaría General y a los directores generales, que necesitan más autonomía y más responsabilidades", propuso. Es decir, más poder para los burócratas y menos para los políticos.
