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GUERRA EN YUGOSLAVIA Política y diplomacia

Clinton viaja a Bruselas dejando la puerta abierta a la negociación ofrecida por Rusia

El secretario general de la ONU anuncia el envío de una misión humanitaria a Kosovo

BilI Clinton se entrevistará hoy en Bruselas con Javier Solana y el general Wesley Clark con dos ideas no contradictorias en la cabeza. Por una parte, el presidente de EE UU cree que los bombardeos de la OTAN deben proseguir e intensificarse para que Slobodan Miosevic ceda ante los terribles daños que sufre su país. Por otra, Clinton deja abierta la puerta a una solución diplomática negociada por Víktor Chernomirdin. El ex primer ministro ruso siguió ayer conversando en Washington con el vicepresidente Al Gore y en Nueva York con el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

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Antes de subir al avión que lo llevó a Europa, Clinton se declaró dispuesto a "explorar cualquier posibilidad diplomática" para terminar el conflicto, pero estrechó el margen de acción del mediador ruso al decir que "no hay terreno intermedio" en las condiciones básicas de la OTAN;

"Es muy importante que la ONU desempeñe un papel en la solución de la crisis de Kosovo", dijo anoche Chernomirdin tras 40 minutos de entrevista con Annan, quien esta madrugada anunció el próximo envío de una misión humanitaria para que comience su labor en Kosovo. El secretario general de la ONU aseguró, en su comparecencia ante el Consejo de Seguridad, que todos, incluido Washington aceptan la necesidad de una presencia de la ONU.

El ex primer ministro ruso aseguró que, tras sus entrevistas en Washington con Clinton y Gore, hay "nuevos elementos", pero no quiso precisarlos. "El tema de las negociaciones es si la fuerza de paz debe ser civil o militar", añadió. Chernomirdin, que no irá de inmediato a Belgrado sino "más tarde", concluyó: "Es vital mantener la actividad diplomática hasta la solución de este conflicto".

La conversación con Gore se produjo, según quiso señalar la Casa Blanca, a petición de Chernomirdin. El vicepresidente estuvo acompañado por el equipo de Seguridad Nacional de EE UU: el consejero Sandy Berger, la secretaria de Estado Madeleine Albright y el vicesecretario de Estado y especialista en Rusia Strobe Talbott. Chernomirdin explicó que el objeto del encuentro fue "estrechar diferencias entre la OTAN y Yugoslavia sobre la composición de la fuerza internacional de paz" y, según la cadena de televisión pública rusa ORT, explicó a Gore su propuesta de que la presencia internacional en Kosovo cuando termine el conflicto "esté compuesta de fuerzas rusas, ucranias y bielorrusas, y puede ser que también rumanas, húngaras y de otros países entre los recién incorporados a la OTAN".

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Posición suavizada

Joe Lockhart, portavoz de la Casa Blanca, informó de que las conversaciones de la noche anterior entre Clinton y Chernomirdin no produjeron un cambio cualitativo en la situación en Kosovo, pero tuvo palabras de aliento para la iniciativa del mediador ruso, que calificó de "constructiva". Chernomirdin había declarado al término de su encuentro con el presidente norteamericano que, si bien no había habido acuerdos espectaculares, la solución diplomática está "más cerca".

Con creciente impaciencia en el Congreso y el pueblo de EE UU respecto al conflicto de Kosovo, y mayoritaria oposición a una posible ofensiva terrestre, Clinton ha moderado su discurso, aunque ayer Lockhart quisiera negarlo.

"Es erróneo concluir que el presidente ha suavizado su posición", dijo el portavoz de la Casa Blanca. Pero Clinton ya no predica la "victoria total"; acepta que la fuerza internacional para Kosovo, aunque liderada por la OTAN, pueda actuar bajo "el paraguas" de la ONU y tenga una fuerte presencia rusa y ucrania, y se declara dispuesto a "una pausa" en los bombardeos si los serbios comienzan un repliegue de Kosovo.

Es, en cualquier caso, una posición que todavía está muy lejos de la de Milosevic, según aceptaron ayer fuentes de la delegación de Chernomirdin. El líder yugoslavo, según esas fuentes, sigue sin aceptar que la fuerza multinacional para Kosovo esté armada y cuente con un fuerte componente de soldados de la OTAN. Pero Chernomirdin cuenta con la aprobación de la Casa Blanca para seguir con su mediación diplomática. La OTAN, entretanto, va a seguir demoliendo la infraestructura industrial de Yugoslavia.

Clinton jamás ha deseado que la guerra de Kosovo se prolongue tanto que sea necesaria una ofensiva terrestre peligrosa para la vida de soldados norteamericanos. El plazo que él mismo ha sugerido para continuar con lo que el reverendo Jesse Jackson tilda de "guerra de Nintendo", o sea, los bombardeos, es hasta el próximo julio. Si entonces Milosevic sigue sin ceder, la campaña aérea, que ya ha durado más que toda la guerra del Golfo de 1991, tendría que reconocer sus limitaciones.

"Siempre hemos dicho que deseamos que Rusia desempeñe un papel clave en una salida diplomática al conflicto, que pase por la aceptación por parte de Milosevic de las condiciones básicas de la OTAN", dijo ayer Lockhart.

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